Anonymous hackea CEDRO para denunciar «cómo se llenan los bolsillos con el canon»

El grupo de hackers La Nueve, vinculado a Anonymous, ha accedido a la base de datos de la gestora de derechos de autor y editores

Anonymous

Anonymous nik gaffney / Flickr

La Nueve, el grupo hacktivista vinculado a Anonymous ha entrado en los servidores de CEDRO, el Centro Español de Derechos Reprográficos, coincidiendo con el Día Mundial de la Propiedad Intelectual. «No requería nada más que un poco de imaginación para averiguar la contraseña de acceso», explican los ciberactivistas a eldiario.es.

Como ya hicieron en diciembre del año pasado cuando accedieron a la Cámara de Comercio de Madrid, La Nueve reivindica el ataque y anticipa que no publicará datos personales de nadie. «No es nuestro estilo», dicen en el comunicado emitido tras la acción en la web unanueartxiboa.org. El nombre podría hacer referencia a José Unanue, un metalúrgico vasco, cofundador de Comisiones Obreras y luchador antifascista contra la dictadura de Franco. No lo confirman ni lo desmienten: «Se podría decir. Sigue al conejo blanco, Alicia», responde La Nueve.

En varios tuits, el grupo hacktivista anuncia haber accedido a toda la base de datos de CEDRO, la ‘SGAE’ de los libros, por dos motivos: uno, celebrar el Día Mundial de la Propiedad Intelectual y dos, «señalar cómo se llenan los bolsillos con el canon pero no lo usan ni para respaldar a sus socios en este ámbito tan básico».

CEDRO, el organismo que teóricamente  se debería encargar de monetizar el canon AEDE, también gestiona los derechos de autor de libros, revistas y otras publicaciones. Fue precisamente la AEDE (Asociación de Editores de Diarios Españoles) que da nombre a la ley quien, en 2014, echó a Google News de nuestro país y propició que CEDRO fuera designado como el ente que habría de reclamar la famosa Tasa Google al buscador y al resto de publicaciones digitales. Algo que, ahora mismo, es una quimera.

Los directorios de SINCA, el programa de gestión de CEDRO

Los directorios de SINCA, el programa de gestión de CEDRO

«La seguridad de este país es tercermundista en materia informática»

«Lo que va a salir aquí es que CEDRO se está llevando lo de todo el mundo y está pagando a unos pocos», explica el abogado Javier de la Cueva a eldiario.es. De momento, el grupo hacktivista asegura que, «si tuviésemos algo jugoso como ocurrió con El Corte Inglés ya lo habríamos publicado, pero no ha sido el caso». De la Cueva no duda en comparar el canon AEDE con las cláusulas suelo: «Es como si se declaran ilegales por Europa las cláusulas suelo y el Gobierno lo que establece es que no se tienen que devolver. Eso hizo con el canon». Aunque desde este diario nos hemos intentado poner en contacto con CEDRO, no hemos recibido respuesta.

La Nueve asegura haber llevado a cabo la acción «para demostrar, una vez más, que la seguridad de este país es tercermundista en materia informática y de protección de datos privados». El grupo hacktivista critica en uno de sus tuits que, «con la pasta que robáis mediante el canon ya podríais destinar unos céntimos a mejorar la seguridad». Han accedido al sistema integrado de contactos, donde «vemos lo que se les ha pagado a los socios, pero no el dinero que maneja la entidad». También han entrado en los directorios de CEDRO, como el de ‘Instituciones del Estado’, ‘Congreso’, ‘Senado’ o ‘Partidos Políticos’: «Hasta 74.000 registros de personas varias», asegura La Nueve.

El gestor de correo de CEDRO

El gestor de correo de CEDRO

De la Cueva explica que, entre los datos hackeados por Anonymous, podría salir «cómo se producen los repartos dentro de esas entidades de gestión, porque el problema gravísimo que tienen es que, como están recaudando lo de todos, no saben a quien pagar. ¿Y a quién se lo pagan? Obviamente a los que mandan. ¿Y quiénes son los que mandan? Pues las grandes editoriales. ¿Y de quién son las grandes editoriales? Pues de los que están vinculados a Cuatro, a La Sexta, al grupo Planeta, etcétera, etcétera».

Mientras tanto, La Nueve asegura «no llevar la cuenta de las denuncias que nos han puesto» y creen que «probablemente sea mejor así». También aconsejan a CEDRO «tirar abajo el sistema y deshacerse de él». Terminan su pequeña charla con nosotros recomendando a la entidad «pedir disculpas a sus socios», y se lamentan acerca de dónde se situará el foco mediático. Desde luego, no en la seguridad del organismo: «Como siempre nos culparán a nosotras presentándose ellos como víctimas ante la opinión pública».