Coca-Cola aumenta un 46,8% su beneficio tras el ERE y el cierre de cuatro plantas

La filial de la multinacional en la Península ibérica anuncia unas ganancias de 311 millones de euros y volverá a repartir dividendos entre sus accionistas

Coca-Cola Iberian Partners, la filial de la multinacional estadounidense en España y Portugal, anunció en la junta de accionistas celebrada este lunes un beneficio de 311 millones en 2014. Ello supone un incremento de las ganancias del 46,8% respecto al ejercicio anterior, en un año marcado por el cierre de hasta cuatro plantas embotelladoras y un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a 1.156 trabajadores, anulado posteriormente por el Tribunal Supremo.

Según explicó la compañía, la reestructuración del grupo en España a partir del cierre de plantas y el despido de trabajadores le supuso un ahorro de 220 millones de euros. Con el beneficio obtenido, la empresa ha vuelto a repartir dividendos, de 0,10 euros por acción, después de que en 2013 se acordase no distribuir las ganancias para “fortalecer” la reestructuración del grupo.

De los más de 1.000 empleados despedidos, apenas 278 pudieron acogerse a recolocaciones, prejubilaciones y bajas incentivadas. Sin embargo, después de que la Audiencia Nacional declarase nulo el ERE y obligase a Coca-Cola Iberian Partners a readmitir a 400 trabajadores que sufrieron un despido “forzoso”, el Tribunal Supremo confirmó la sentencia y señaló que la empresa había vulnerado el derecho a huelga de sus empleados.

El nuevo sistema de producción desarrollado por la compañía llevó al cierre de las plantas de Fuenlabrada (Madrid), Alicante, Palma de Mallorca y Colloto (Asturias). Tras la decisión del Supremo, la multinacional se ha visto obligada a reabrir la fábrica de Fuenlabrada para recolocar a los trabajadores despedidos que deseen retomar su actividad en la empresa. Sin embargo, la planta no se reabrirá como embotelladora, sino como centro logístico.

Según subrayó este lunes Coca-Cola Iberian Partners, de los resultados fiancieros obtenidos se desprende que la decisión de cerrar plantas para integrar las ocho embotelladoras en menos fábricas fue “acertada”.