- Eran rehabilitaciones integrales en el Poble-sec y el Clot que hacían un fondo de inversión y una sociedad inmobiliaria con permiso de obras menores.
- El Ayuntamiento trabaja para que los afectados recobren sus derechos, que ya se habían empezado a vulnerar. En Barcelona hay unos 38 edificios que se están remodelando por completo sin la licencia necesaria.
- Feliciano se queda con sus dos hijos en el Poble Sec: se para su segundo intento de desahucio
Uno de los inquilinos afectados del Poble-sec celebra junto a vecinos la paralización de su desahucio // Sindicat de Barri del Poble Sec
Las fincas del número 12 de la calle Murillo y del 609 de Consell de Cent, en Poble-sec y el Clot respectivamente, estaban a punto de pasar a formar parte del creciente listado de edificios que se rehabilitan íntegramente para alquilar sus pisos a un precio más elevado, inaccesible para los vecinos de ambas zonas y solo apto para turistas o personas con mayor poder adquisitivo, pero su suerte, por el momento, ha cambiado.
Y es que el gobierno municipal de Ada Colau en Barcelona ha podido frenar las reformas, ya en marcha, gracias a que ha detectado que los promotores –un fondo de inversión y una sociedad inmobiliaria– las estaban realizando sin la correspondiente licencia, mediante varios permisos de obras menores, y que se estaban vulnerando derechos de inquilinos.
Lo han explicado este lunes la regidora de Sants-Montjuïc, Laura Pérez, y el regidor de Habitatge, Josep Maria Montaner, que ha advertido de que la ciudad «no aceptará este tipo de juego sucio». «Se deben respetar los barrios, los derechos, las personas y la legislación», ha dicho.
El caso de Poble-sec lo detectó el Distrito de Sants-Montjuïc, que el 29 de enero notificó la suspensión de las obras, a cargo de Vertice Nedax, SL, sociedad vinculada a Norvet, SL.
Los promotores solo dejaron fuera de la rehabilitación uno de los pisos, donde reside un hombre con sus dos hijos menores de edad, a quien no ofrecieron otro alojamiento durante los trabajos, a pesar de que la ley obliga a ello. Se trata de Feliciano, un ciudadano ya mediático porque se le terminó el contrato de arrendamiento el pasado julio y sus vecinos han logrado en varias ocasiones evitar su desahucio a través de protestas, la última vez el 24 de enero, como ya publicó 20minutos.es. Según ha explicado Pérez, el Ayuntamiento trabaja para encontrar una solución para él, después de que los propietarios del edificio se hayan negado a una propuesta de mediación para renovarle el alquiler.
Además de Feliciano, en la finca vive otro vecino, en régimen de renta antigua, a quien la promotora ha ofrecido instalarse en un local sin cédula de habitabilidad, por lo que el Consistorio ha dirigido una carta a Norvet SL y Vertice Nedax SL para que se avengan a encontrar una solución digna para él.
La de Murillo 12, ha apuntado Pérez, no ha sido la única práctica fraudulenta en la que ha participado Norvet, que también impulsó reformas integrales sin el permiso correspondiente en el número 477 de Aragó, una obra que se logró parar en noviembre, y que derribó un edificio situado en Poeta Cabanyes 33 sin haber abonado las tasas correspondientes. Asimismo, está siendo investigado por contratar a la empresa Desokupa para un desalojo extrajudicial.
En cuanto al caso de El Clot, el Distrito averiguó que la sociedad china Sort Bwok no solo había empezado a rehabilitar el edificio –sin vecinos desde 2016– con permiso de obras menores, sino que además se había levantado un piso nuevo sin la licencia necesaria, que se deberá derribar. La finca está ahora precintada y el precinto solo se levantará si se legalizan las obras.
El Ayuntamiento estima que en la ciudad se están llevando a cabo rehabilitaciones integrales sin el permiso correspondiente en unos 38 edificios.
Más protección para los inquilinos
El Consistorio ha iniciado los trámites para modificar la ordenanza reguladora de licencias de obra para introducir más garantías para los inquilinos.
Los propietarios de fincas deberán presentar una declaración en la que se comprometan al retorno de los vecinos tras una rehabilitación integral.