Decenas de saharauis se declaran en huelga de hambre en el aeropuerto de Madrid Barajas

La mayoría de ellas son procedentes de campos para personas refugiadas de Tindouf, en Al Aaiun (Argelia) y dos de Cuba. Todas ellas reclaman protección y asilo político al Gobierno español y denuncian las condiciones en las que se encuentran mientras esperan una respuesta.

[label type=»success»]+reciente: [/label] Interior deporta a Argelia a 61 jóvenes saharauis – 30-08-2017. Medio centenar de personas protestan en Barajas contra la vulneración de los derechos de los ciudadanos saharauis – 02-09-2017, publico.es,

Decenas de saharauis se declaran en huelga de hambre en el aeropuerto de Madrid Barajas

Alrededor de medio centenar de personas procedentes del Sahara llevan cuatro días esperando, y encerrados sin poder salir, en la sala de Inadmisiones y Asilo de la Terminal T3 del Aeropuerto de Adolfo Suárez-Madrid Barajas, hasta que el Gobierno español les otorgue la protección política que demandan.

Entre ellas, siete personas ya han recibido la negativa por parte de las autoridades. El resto, espera en la sala día tras día a que las autoridades españolas decidan si su “historia” merece el asilo en territorio español o, por el contrario, deben volver al lugar del que vienen con todas las repercusiones que ello conlleva. Al mismo tiempo, otras 17 personas saharauis solicitaron la protección del Estado español en los días previos.

Para conseguir protección política, estos jóvenes saharauis deben pasar por dos entrevistas en las que relatan su situación, después, las autoridades deciden si pueden acogerse a esta figura. Tal y como afirman estas personas refugiadas, se trata de un trámite que puede durar varios días durante los cuales no pueden salir del recinto.

Cuando las personas solicitantes llegan al aeropuerto de Barajas realizan una primera entrevista, teniendo que esperar hasta cuatro días para una segunda entrevista con las personas responsables de conceder los visados.

Las diferentes historias de estas personas refugiadas parece ser un problema a la hora de gestionar las peticiones de asilo. La mayoría de ellas vienen del campo para personas refugiadas de Tindouf, en Al Aaiun (al suroeste de Argelia), y otras llegan al aeropuerto escapando de la violencia o por cuestiones económicas.

Desde AraInfo hemos conseguido hablar con una de las personas que lleva cinco días en la sala de Inadmisiones y nos asegura que la mayoría de ellas son jóvenes, y cada una con su propia historia personal. “Ahora mismo la situación es que están denegando las solicitudes –de asilo- a alrededor de 45 personas, sólo han aceptado tres”, recalca.

“Hemos llegado hasta aquí para pedir auxilio pero lo que ha sucedido es que nos han encerrado en una sala donde no vemos el sol, todo está cerrado y nos han dejado sin aire acondicionado durante dos noches”, lamenta esta persona.

Al parecer, y según nos explica, los abogados que les han proporcionado las autoridades son de oficio y las traducciones que realizan de sus declaraciones “no coinciden con la realidad, parece que es parte de una estrategia porque -algunos abogados- son marroquíes. Esto es algo que no entendemos”, subraya.

En estos momentos la mayoría de ellas se han declarado en huelga de hambre desde este pasado martes al mediodía. “Mucha gente de la que está aquí está con mareos porque no tienen energía”, añade. “No se están interesando por nosotros. Hemos visto con nuestros ojos a personas palestinas que les dejan entrar a España pero a nosotros, a 41 personas, nos lo deniegan”, insiste. A su juicio, lo único que están haciendo estas personas es reclamar sus derechos.

Tal y como relata, en las últimas horas se han llevado “a dos muchachos por la fuerza y los han golpeado. Hace dos horas se han llevado a otra persona por obligación y mañana lo van a mandar en un avión a su país”. En su opinión, “el trato de la policía es pésimo y no se interesan por nosotros”.

La situación en la que se encuentra actualmente es precaria en cuanto a condiciones. “Dormimos en una sala que tiene ocho cuartos muy pequeños y con camas en el pasillo, pero no hay para todos. Yo mismo llevo varios noches durmiendo sin sábanas ni colchón. Estamos encerrados y nos han quitado el celular, nos han quitado todo”, matiza.

“No tenemos ni idea de lo que vamos a hacer porque no está en nuestras manos la decisión. No entendemos nada porque nos encontramos en un territorio en el que supuestamente hay democracia pero nadie nos hace caso”, lamenta.

“Nosotros fuimos una colonia de España, nuestro segundo idioma es el español. Hemos gastado mucho dinero para llegar hasta aquí y nos ha costado mucho trabajo cruzar la frontera con Argelia y al final nos tratan de esta manera denegándonos nuestro derecho a pedir asilo político”, reconoce.

“Todo el mundo tiene una situación diferente, tanto personal como colectiva –asevera-, y no entendemos por qué razón nos hacen esto. Nos están amenazando con devolvernos a nuestro país, cuando nosotros tenemos derecho a pedir asilo político como refugiados”.

Finalmente, denuncia la situación de desamparo en la que se encuentran y solicita ayuda para que lo que allí ocurre se conozca y se solucione lo antes posible.

Desde el exterior, las personas solicitantes de asilo cuentan con la ayuda y apoyo de una activista y colaboradora de la Causa Saharaui, Granada Bañuelos, que en declaraciones a Europa Press ha valorado la posibilidad de interponer una queja ante el Defensor del Pueblo para que inicie una investigación y así prevenir “casos de tortura”.

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