Denuncian al grupo ultra que quiere fletar un barco para impedir rescates en el Mediterráneo

  • La Red Española de Inmigración ha presentado este lunes una denuncia ante la Fiscalía General del Estado para que abra diligencias contra el movimiento de extrema derecha europeo «Generación identitaria»
  • Instan a que ordene «de forma inmediata» a la Guardia de costas y a la Guardia Civil que detengan la embarcación «C-Star», que zarpará desde Italia hacia Libia
  • La red considera probados varios delitos como el de «organización criminal, piratería y abordaje con fines políticos», recogidos en el Código Penal español

200 personas en una zodiac mientras son rescatadas por el buque de la guardia italiana Denario en el mar Mediterráneo. / EFE.

200 personas en una zodiac mientras son rescatadas por el buque de la guardia italiana Denario en el mar Mediterráneo. / EFE.

La Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado ha presentado este lunes una denuncia ante la Fiscalía General del Estado para que abra diligencias contra el movimiento de extrema derecha europeo «Generación identitaria», que pretende fletar esta semana un barco desde Catania (Sicilia) para patrullar el Mediterráneo con el objetivo de «vigilar» a las ONG, interceptar las pateras y devolver a los inmigrantes a Libia.

En su denuncia, a la que ha tenido acceso eldiario.es, la red insta a la Fiscalía a que ordene «de forma inmediata» a la Guardia de costas y a la Guardia Civil que lleven a cabo las «acciones necesarias», incluida la colaboración con la Agencia de la Unión Europea para las fronteras (Frontex), para detener la embarcación ‘C-Star’, que zarpará a partir del miércoles hacia aguas internacionales frente a las costas de Libia, según ha anunciado la organización ultra.

Con la «misión» denominada ‘Defend Europe’ (Defender Europa), el grupo de ultraderecha formado por jóvenes de nueve países europeos, entre ellos España, persigue «interceptar» los barcos de migrantes para «después contactar a la Guardia Costera Libia y devolverlos a ese país y para que puedan ser así detenidos los traficantes», según informó el pasado viernes la Agencia EFE. La embarcación enarbola la bandera de Yibuti, en el Cuerno de África.

Según explica la Red Española de Inmigración, el movimiento xenófobo ha conseguido recaudar más de 60.000 euros en donaciones, con la intención de «atacar, bloquear y, si es necesario, hundir para luego reconducir a grupos de personas solicitantes de asilo a sus países de origen», dice la ONG. En la denuncia, la red considera que se encuentran probados varios delitos como el de «organización criminal, piratería y abordaje con fines políticos», recogidos en el Código Penal español.

«El Fiscal General tiene competencia de instrucción y puede ordenarle a la Guardia costera y a la Guardia civil que actúen contra esta  iniciativa  completamente ilegal que va contra el derecho español y el derecho internacional», explica en una conversación con este medio Estanislao Naranjo, abogado firmante de la denuncia. «Lo ponemos en conocimiento de las autoridades judiciales para que ejerzan sus funciones, actúen  e impidan que este grupo lleve sus planes a cabo. O  si los cometen, que sean detenidos», prosigue el representante.

En este sentido, la red señala, por un lado, la posibilidad de que la nave atraviese aguas jurisdiccionales españolas y, por otro, apela al principio de justicia universal, es decir,  la capacidad de los jueces españoles para investigar y juzgar crímenes de derecho internacional cometidos por cualquier persona en cualquier lugar del mundo.  Y subrayan que estos actos buscan «atacar a personas víctimas de un conflicto armado, atentar contra los derechos de las mismas y sus embarcaciones» e invaden competencias al «instituirse en una suerte de organización paramilitar que obvia los acuerdos de Frontex y los organismos internacionales, de forma que pone en riesgo las vidas de las personas que huyen de los conflictos bélicos».

Así, la ONG española teme que este grupo utilice la violencia contra los migrantes y refugiados que tratan de alcanzar las costas europeas. «Utilizan una terminología sutil, hablan de ‘hacer que regresen’. Si ellos no quieren, ¿cómo los van a obligar? No los van a frenar y pueden utilizar la fuerza para ello», recalca Naranjo. Se trata, comenta, de una iniciativa «completamente condenable porque quienes intentan llegar a Europa no están haciendo otra cosa que defender su vida». En lo que va de año, según ACNUR, 2.360 personas han muerto en el Mediterráneo intentando alcanzar las costas europeas.

La red también hace mención a la actividad de Generación Identitaria en redes sociales y pide a la Fiscalía que «se inicien los trámites contra la organización por su apología del odio y crímenes contra las personas solicitantes de asilo y refugio». Y recuerda que este grupo es responsable de «la ocupación en 2012 de la Mezquita de Poitiers, así como de varios actos contra las personas de confesión islámica». Tal y como recogió EFE, e l movimiento, aunque niega tener referentes políticos, abraza ideologías identitarias y de  extrema   derecha. 

«Controlar» a las ONG que operan en el Mediterráneo

«Cada semana, cada día, cada hora los barcos llenos de inmigrantes ilegales están inundando las aguas europeas. Se está produciendo una invasión». Así describe la organización ultra en su web la «misión» que pretende poner en marcha estos días. Con la iniciativa también pretenden «controlar a las ONG» que operan en el Mediterráneo para rescatar a personas y llevarlas a un puerto seguro en Italia. «Desmentiremos la narrativa de que ayudan y aseguraremos que están en contacto con los traficantes», explicó la semana pasada el portavoz del movimiento en Italia, Lorenzo Fiato.

A todos ellos se sumó, hace unos días, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que insinuó que algunas organizaciones sociales «favorecen o potencian» la inmigración irregular por salvar a personas en peligro en el mar. Sus palabras desataron una ola de indignación entre las ONG que salvan cada mes centenares de vidas. «Estamos en el Mediterráneo como respuesta ante unas muertes que llevan produciéndose desde hace años y para las que la Unión Europea no daba respuestas», respondió Óscar Camps, director de Pro Activa Open Arms, en una entrevista con eldiario.es.

Finalmente, el ministro del Interior remitió una carta a las ONG para pedir disculpas por estas declaraciones, aunque insistió en la idea de que «no podemos correr el riesgo de contribuir con algún mensaje ambiguo que pueda crear un posible efecto llamada» de inmigrantes.