El Gobierno y los partidos piden a Vox que cese su discurso de odio tras el episodio de la granada en el centro de menores

  • Aunque la Policía todavía investiga quién y con qué intención depositó el artefacto, el ministro Marlaska y portavoces de PSOE y Unidas Podemos ponen el foco en los discursos que llaman a la «xenofobia» o a la «discriminación»
  • Dirigentes de la extrema derecha llevan meses relacionando la delincuencia con los menores migrantes que llegan solos a España y que ingresan en estos centros
  • El partido de extrema derecha asegura en un comunicado que condena los hechos y lamenta que algunas formaciones los utilicen para atacarles
  • Trabajadores del centro de acogida de Hortaleza: «Sea quien sea, esto es como si pusieran una bomba en un colegio»

Vista exterior del Centro de Primera Acogida Hortaleza / Europa Press

Vista exterior del Centro de Primera Acogida Hortaleza / Europa Press

El lanzamiento de una «granada de entrenamiento» al patio del centro de menores extranjeros no acompañados ubicado en el distrito de Hortaleza de Madrid puso de nuevo el foco este miércoles sobre los menores migrantes que llegan solos a España, un colectivo que es objeto de una continua campaña de criminalización por parte de la extrema derecha. Dirigentes de Vox llevan meses relacionando la delincuencia con los adolescentes que ingresan en estos centros.

El artefacto fue detonado de forma controlada por Agentes del Tedax (Técnicos en Desactivación de Explosivos) de la Policía Nacional y no se produjeron daños humanos ni materiales. Aunque el móvil del incidente todavía está siendo investigado por la Brigada Provincial de Información (BPI), que abrió diligencias para determinar quién y con qué intención depositó allí el artefacto, el Gobierno y los partidos de izquierda sí reaccionaron cargando contra el «discurso de odio» enarbolado por la formación que dirige Santiago Abascal, quien junto a otros dirigentes ha puesto en el punto de mira a los menores inmigrantes que ingresan en este tipo de centros.

El partido de extrema derecha aseguró este miércoles en un comunicado que condena los hechos y lamentó que algunas formaciones los utilicen para atacarles. «Es vergonzoso que se use la violencia, injustificable en cualquier caso, con fines políticos. Estamos a la espera de las conclusiones de la investigación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», dice el texto enviado a los medios de comunicación.

«Antesala de hechos más graves», según Marlaska

El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande Marlaska, fue muy claro en sus referencias a Vox. Llamó a estar «muy vigilantes» ante unos discursos que llaman a la «xenofobia» o a la «discriminación» y que «muchas veces son la antesala de hechos más graves». E incluso dudó a la hora de llamar «personas» a quienes utilizan «determinadas manifestaciones verbales creyendo que son inanes, que no tienen efecto».

«Quienes apuestan por el odio y la criminalización de estos niños saben que éstas son sus consecuencias. A la extrema derecha violenta e inhumana se le hace frente con políticas que garanticen los derechos de todos», escribió en su cuenta de Twitter la portavoz parlamentaria de Unidas Podemos Irene Montero. También el líder IU, Alberto Garzón, aludió a la «la violencia del discurso racista de las extremas derechas españolas» para explicar el incidente. 

Más Madrid fue igualmente crítico con la formación de Santiago Abascal. Su portavoz en la Asamblea de Madrid, Pablo Gómez Perpinyà, pidió responsabilidades a los grupos que, como Vox, «han estado alimentado el odio y el acoso» con la «complicidad» tanto del PP como Ciudadanos. En este último partido también se señaló a la formación de Abascal aunque no exactamente por su discurso en relación a estos menores. El diputado regional César Zafra afeó a Vox su «irresponsable» posición por bloquear la «puesta en marcha» de un pacto regional para «solucionar la situación» de estos menores en la Comunidad de Madrid.

El PP alerta de la «politización»

En el PP condenó los hechos el consejero de Justicia, Interior y Víctimas de la Comunidad de Madrid, Enrique López, pero mostró su «honda preocupación» por «la politización» de «actos de esta naturaleza», algo que que tachó de «claramente irresponsable». «Todos debemos estar en contra del discurso de odio y del uso de la violencia. Y esto exige no cavar trincheras y aprovechar este tipo de eventos para realizar manifestaciones y declaraciones políticas claramente irresponsables. Vengan de donde vengan», apostilló.

La formación de extrema derecha lleva meses azuzando la xenofobia en la sociedad con episodios concretos de conflictividad ligados a este colectivo. Abascal se refirió a esta cuestión durante el debate de candidatos de las últimas elecciones generales. «Yo vivo en un barrio popular de Madrid, donde hay un centro de menores extranjeros, y cada vez que salgo a la calle las mujeres me vienen a contar que los policías les dicen que no salgan con joyas», aseguró. No era la primera vez que el partido empleaba estos centros para hacer campaña. La portavoz madrileña, Rocío Monasterio, se trasladó a la instalación de Hortaleza y a otra similar en Sevilla para amplificar su discurso al respecto.