Hazte un cortafuegos para que las BRIF mejoren sus condiciones laborales

Las Brigadas de Refuerzo contra los Incendios Forestales (BRIF) han lanzado una campaña para pedir el reconocimiento de su categoría profesional.

#hazteuncortafuegos, la campaña de las BRIF.

Tras las huelgas del pasado verano, las Brigadas de Refuerzo contra los Incendios Forestales (BRIF) han iniciado un nuevo movimiento para que se reconozca su categoría profesional, se mejoren sus condiciones laborales y se pueda contar con un cuerpo de bomberos forestales profesional «real», dicen en esta nueva campaña lanzada a través de la plataforma change.org.

«Cuando consigamos 500.000 firmas, presentaremos la petición en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, para lograr la reconversión de las BRIF en un cuerpo de bomberos forestales permanente, protegido y con medios para lograr una mayor protección de nuestros entornos naturales contra los incendios forestales», explican.

Además de las firmas, la campaña #hazteuncortafuegos anima a compartir en redes sociales fotos o vídeos en los que quienes apoyen la iniciativa se rapen la cabeza, la barba, un brazo, una pierna,…

En 2015, los trabajadores de las BRIF iniciaron las movilizaciones el 15 de julio, que se convirtieron en huelga indefinida el día 27, con la intención de negociar tres puntos básicos:

  1. Elaboración de una segunda actividad que permita la recolocación de los brigadistas en otras funciones cuando una lesión o la edad impidan al trabajador la participación en la extinción de grandes incendios con todas las garantías, además de la aplicación de un coeficiente reductor de cara a la jubilación.
  2. El aumento de su categoría profesional para equipararse con los bomberos forestales, ya que  son considerados peones forestales.
  3. Mejoras salariales.

Desde 2012, denuncian las BRIF, el presupuesto destinado a la protección de los montes se ha visto reducido a la mitad, y las consecuencias han corrido tan rápidas como el fuego. Desde esta fecha se han producido más de 35.000 incendios, superando las 215.000 hectáreas de patrimonio natural consumidas por las llamas .