«Esto es enormemente grave, afecta a la seguridad de la democracia», afirma el líder de Podemos. Se muestra «convencido» de que el PSOE apoyará su posición, a la luz de las revelaciones de este diario sobre la destrucción de un correo electrónico albergado en los servidores de la Policía Nacional, que habría permitido al inspector jefe José Ángel Fuentes Gago cubrirse las espaldas para mentir a la comisión parlamentaria que investiga la utilización partidista del Ministerio del Interior.
Pablo Iglesias en el Congreso // EUROPA PRESS
«Esto es enormemente grave, afecta a la seguridad de la democracia«. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha valorado así la destrucción de pruebas custodiadas en los servidores de la Policía Nacional desvelada por Público este jueves, que demuestra que el inspector jefe José Ángel Fuentes Gago mintió en su reciente comparecencia ante el Congreso de los Diputados.
En declaraciones ante los medios de comunicación en los pasillos de la Cámara Baja, Iglesias se ha referido a esta destrucción de «pruebas concluyentes» que «permitieron al señor Gago mentir» en el Congreso. «Si efectivamente Gago ha mentido en una comisión parlamentaria esto sería gravísimo», apuntaba.
Iglesias: «Esta es una prueba más de que es imprescindible sacar al PP del Gobierno. Mientras el PP gobierne en España la democracia está amenazada»
A la luz de estas revelaciones, el secretario general de Podemos se ha mostrado «convencido» de que el PSOE se sumará a su grupo parlamentario para intentar evitar el «cierre en falso» de la comisión sobre el uso partidista del Ministerio del Interior, cuyo mandato expira este mes.
«Del PP y de Ciudadanos no espero nada, trabajan para proteger a las cloacas», defendía Iglesias, insistiendo en que esta comisión debe seguir abierta para aclarar si efectivamente el Ministerio se ha utilizado «para perseguir a rivales políticos» y no «para defender a los ciudadanos». «Esta es una prueba más de que es imprescindible sacar al PP del Gobierno. Mientras el PP gobierne en España la democracia está amenazada», zanjaba.
El líder de Podemos se ha pronunciado de esta forma horas después de que este diario desvelara la destrucción de información custodiada en el Centro de Protección de Datos de El Escorial de la Dirección General de la Policía. En concreto, Público ha informado de la desaparición del correo electrónico en el que Fuentes Gago, exdirector de gabinete del Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía Nacional –Eugenio Pino– reenviaba la grabación ilegal de su conversación en sede policial con agentes del Centro Nacional de Inteligencia, (CNI) en el marco del caso Nicolás.
Este diario ha reproducido el mail, enviado por Fuentes Gago al entonces comisario de Asuntos Internos, Marcelino Martín Blas, a las 14.56 horas del 12 de diciembre de 2014, como prueba de que el considerado como número dos de la brigada política no dijo la verdad en su comparecencia en el Congreso de los Diputados, el 5 de julio, en el marco de la comisión parlamentaria que investiga la utilización partidista del Ministerio del Interior durante el mandato del exministro Jorge Fernández Díaz.
«Cierre en falso» tras una accidentada trayectoria
La prórroga de la comisión sólo puede ser adoptada en Pleno
La comisión Fernández Díaz cerrará sus conclusiones el 20 de julio. Este acuerdo se ha adoptado en una breve reunión de los comisionados, según ha informado su presidente, Mikel Legarda (PNV). Para prorrogar su actividad, debería convocarse un Pleno extraordinario (al estar julio fuera del periodo ordinario de sesiones). En caso contrario, la comisión agotará su mandato el 31 de julio, sin que estén previstas nuevas comparecencias antes de esa fecha.
La comisión se creó tras la difusión en Público, hace ahora trece meses, de las grabaciones de conversaciones entre Daniel de Alfonso, director de la OAC (Oficina Antifrau de Catalunya) y el entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en las que conspiraban sobre cómo actuar contra el proceso soberanista en Catalunya y contra sus promotores.
La comisión fue aprobada por el Pleno del Congreso de los Diputados el pasado mes de septiembre, pero no echó a andar hasta cinco meses después, debido a una larga convalecencia por enfermedad de Fernández Díaz, que finalmente compareció el 5 de abril.
