La exjefa de los Telediarios pide ser Defensora del Espectador de TVE porque su actual puesto de 6.900 euros al mes «afecta a su dignidad»

Carmen Sastre reclama cambiar el puesto de «redactora de a pie» que se le asignó en el programa Emprende tras su cese. En el juicio, el ministerio Fiscal no ha considerado acreditado que haya habido ningún tipo de purga ideológica ni «vulneración de sus derechos fundamentales». Tras acumular decenas de denuncias por manipulación en los telediarios, pide ejercer de Defensora del Espectador y del Oyente.

Carmen Sastre, en una entrevista para la TV pública alemana en mayo de 2018

Carmen Sastre, en una entrevista para la TV pública alemana en mayo de 2018 // ZDF

Carmen Sastre es una de las candidatas que siguen en la pugna para presidir RTVE. Pero simultáneamente, la exdirectora de contenidos de programas informativos y actualmente subdirectora del programa Emprende en el Canal 24 horas, está pendiente de una sentencia en los tribunales tras denunciar a la Corporación que quiere liderar.

En la vista oral celebrada este jueves en los Juzgados de lo Social de Madrid, en la que ha estado presente VERTELE, ha reclamado una indemnización de unos 70.000 euros por «vulneración de derechos fundamentales» y «modificación sustancial de condiciones de trabajo».

Sastre fue cesada el pasado mes de agosto tras la llegada de la administradora única de RTVE Rosa María Mateo y el nombramiento de Begoña Alegría como actual directora de Informativos. Fue destinada entonces al Canal 24 horas como subdirectora del programa Emprende. Sin embargo, en su demanda estima que tendría que haber recalado en el puesto directivo que ocupó antes de ser jefa de informativos: Defensora del Espectador, cargo que actualmente ocupa Ángel Nodal.

En su intervención, su abogado ha querido remarcar que, mientras como directora de contenidos de programas informativos su salario era de más de 8.100 euros brutos mensuales sumando complementos, actualmente cobra más de 6.900 euros brutos mensuales, lo que, según ha señalado, supone una diferencia de unos 1.200 euros menos mensuales. En el juicio, su abogado quiso subsanar exactamente las cantidades que figuraban en la demanda, asegurando que «sumando conceptos» le salía un salario de «8.132,21 euros» brutos como jefa de informativos y que «el salario que tiene después del cambio es de 6.949,89 euros» con prorrata de pagas.

También ha pedido a la juez que la sentencia estime que se ha producido un «grave perjuicio a la demandante, afectando a su dignidad» porque se le ha trasladado a un puesto de «mera redactora de a pie» cuando anteriormente era «la número dos de la organización de televisión».

En su demanda, Sastre solicita además que se plantee una cuestión de inconstitucionalidad con motivo de la tramitación a propuesta de los diputados del PP del recurso contra el Decreto que provocó la renovación en RTVE y que se estime que en los ceses tras la llegada de Rosa María Mateo hay un componente de «carácter colectivo» por «motivos ideológicos».

«Puesto de confianza y de libre designación»

El abogado del Estado que representa a la Corporación RTVE ha enumerado en su turno de palabra los motivos por los que cree que se tiene que desestimar la demanda. Así, ha negado en primer lugar que exista una «modificación sustancial de condiciones de trabajo», asegurando que lo que se ha producido es «el cese de un directivo, puesto de confianza y de libre designación», según la norma que rige a estos cargos, algo que ocurre «siempre» cuando hay un cambio en la cúpula.

Asimismo, señala que la misma demandante había pasado en previas ocasiones en su trayectoria por estos cambios. Tras su cese como directiva en anteriores ocasiones -entre otros fue jefa de Nacional en la etapa de Urdaci y asesora de los consejeros del PP en el Consejo de Administración-, pasó a ser informadora, sin que en aquel momento impugnara estas decisiones, según ha alegado la parte demandada.

Del mismo modo, el representante legal de la televisión pública ha negado que los ceses estén vinculados a motivos ideológicos. Para ello ha puesto como ejemplo el relevo que José Antonio Sánchez dio como presidente a Leopoldo González Echenique, ambos durante el mandato del PP. En aquel momento también se produjeron ceses en la cúpula directiva de RTVE aunque no había cambiado el signo político en el Gobierno.

Sobre su actual puesto, la Corporación ha defendido que cuando se cesa a un directivo la norma marca que debe ser restablecido en su «destino anterior, que no puesto», lo que defienden que es lo que se ha hecho con Carmen Sastre. Así, mientras su puesto anterior fue Defensora del Espectador, su «destino» previo a ser nombrada directiva fue el Canal 24 horas, que es donde actualmente se encuentra asignada.

El abogado del Estado ha añadido que «no existe represalia» en el cambio de puesto ya «que se le nombra subdirectora del programa con todas las funciones propias de periodista». Además ha añadido que se «respeta la remuneración que contempla el convenio» más «el 40% del complemento directivo» que tenía previamente. «No es denigrante volver a ser informador y periodista«, ha apostillado el abogado, que ha afirmado que la norma no prevé que haya que «perpetuar a todos los directivos en sus puestos hasta su jubilación».

En el juicio ha declarado como testigo por parte de la Corporación el actual director de personal, José María García Mediano, que lleva 10 años en el cargo actual y que ha acreditado que el cese y la vuelta al área que se ocupaba previamente al puesto directivo es el procedimiento que siempre se lleva a cabo según la instrucción. «Es algo que sabemos todos los directivos», ha asegurado.

En sus conclusiones finales, el abogado de Sastre se ha reafirmado en todas sus reclamaciones apuntando que debería ser Defensora del Espectador, porque la «interpretación de destino» es «interesada». Además, ha alegado que el cese no «estuvo motivado» y que fue fruto de un «claro caso de acoso» de la que formó parte la actual directora de informativos Begoña Alegría, que participó en «los viernes negros». 

Por ello consideran que hay «indicios de que hay motivación ideológica». Para argumentar que el cambio de puesto «afecta a su dignidad», el abogado de la exjefa de informativos alega que ha pasado de dirigir un equipo que llegaba a «millones de personas» a un programa que ven «14.000 personas». 

Sin indicios de vulneración de derechos fundamentales

Por su parte, la fiscala presente en el juicio ha sido dura en sus conclusiones finales, asegurando que durante todo el proceso no ha visto indicio de que se hayan vulnerado sus derechos fundamentales. 

Así, desde el ministerio Fiscal se ha asegurado que no han podido saber por qué motivo la demandante considera que «se ha vulnerado su derecho al honor». «Deducimos por la documentación aportada que alega que ha sido la causa de su cese estar vinculada al PP», ha añadido haciendo alusión a sus distintos cargos.

Sin embargo, la fiscala ha remarcado que se desconoce «la adscripción política» de todos los cesados, por lo que desde su ministerio no se puede considerar que ha existido una purga ideológica y que «no ha quedado acreditada la vulneración de derechos fundamentales».

El juicio ha quedado visto para sentencia. Mientras, Carmen Sastre continúa en la carrera para ser presidenta de RTVE por concurso público tras haber pasado el corte de los expertos y formar parte de los 20 candidatos que se tienen que someter ahora al filtro parlamentario.

Durante su mandato, acumuló numerosas denuncias por malas prácticas en los informativos. Desde su cese, Sastre dedica sus esfuerzos, a través de su cuenta en Twitter, a atacar a los actuales responsables de la cadena pública, denunciando a través de ella «purgas» por el cambio en la dirección y contra el actual Gobierno del PSOE.