Las mentiras de Pablo Casado sobre el golpe, la Gürtel o la guerra de Irak

  • El presidente del PP es un genio a la hora de colocar datos falsos o inexactos en cada frase
  • Es necesario dignificar mínimamente el debate político en lugar de crispar a la sociedad con mentiras o falsas acusaciones

Pablo Casado (a Pedro Sánchez): “Que no se victimice. Yo no lo he llamado golpista. Yo he dicho que el Gobierno es responsable de no poner coto al golpe al Estado que están realizando los independentistas”

Falso. Pablo Casado fue bastante claro y la frase no admite esos matices. El líder del PP acusó al presidente del Gobierno, literalmente, de ser “partícipe y responsable del Golpe de Estado que se está perpetrando en España”.

Casado y los demás portavoces del partido están ahora intentando reescribir el diario de sesiones y cambiar el “golpe de Estado” por un “golpe al Estado”, que no es lo mismo, aunque siga siendo falso. Porque tampoco se está perpetrando, en presente, un golpe al Estado. Afortunadamente, hoy en Catalunya la situación no es la misma que hace un año.

Imaginen, es un suponer, qué habría pasado si hubiese sido Sánchez el presidente del Gobierno durante el octubre catalán de 2017; durante la consulta del 1-O y la declaración de independencia. ¿Habría respaldado Pablo Casado al Gobierno del PSOE del mismo modo en que lo hizo Pedro Sánchez con el PP? La respuesta, vistas su declaraciones, parece obvia.

Pablo Casado: “A nosotros se nos ha llamado de todo. A Aznar le han llamado asesino por participar junto con 47 países en las labores de reconstrucción de Irak como Gobierno de España en un mandato de Naciones Unidas”

Falso. Ni eran labores de reconstrucción, ni fueron 47 países ni contaban con mandato de Naciones Unidas.

Las críticas e insultos a Aznar fueron por liderar la guerra de Irak, no la reconstrucción de Irak. Hubo que reconstruir ese país porque antes fue arrasado por una invasión militar que en absoluto contó con el respaldo de la ONU.

“La guerra fue ilegal”, declaró en 2004 el entonces secretario general de Naciones Unidas Kofi Annan. Y España no jugó un papel secundario dentro de la coalición que participó en esa guerra. Aznar fue uno de los principales responsables políticos, junto con George W. Bush y Tony Blair; protagonistas, junto con José Manuel Durão Barroso, de la reunión donde se anticipó la invasión contra el mandato de Naciones Unidas. Una cumbre que se celebró en las Azores, no en la ONU.

También es falso que fueran “47 países”. Es otro ejemplo más de lo mucho que improvisa el presidente del PP, un genio a la hora de colocar datos falsos o inexactos en cada frase. La coalición que participó en esa guerra ilegal sumaba apenas diez  países y en ella no estaban la inmensa mayoría de nuestros socios europeos.

Los “47 países” fueron los participantes  en una conferencia de donantes posterior a la guerra, que se celebró en Madrid y donde se adjudicaron los préstamos y los contratos para la reconstrucción del país. Y no, no fue porque España participara en esa conferencia por lo que insultaron a Aznar.

Además, los insultos de “asesino” a los que se refiere Casado no son en absoluto comparables a su acusación de golpista al presidente. Aznar fue increpado por estudiantes anónimos durante un acto en la Universidad de Oviedo; el expresidente les respondió con un gesto grosero. No fue insultado por el líder de la oposición desde la tribuna del Congreso.

Pablo Casado: “A Rajoy se le ha llamado indecente supuestamente por no vigilar más la conducta irregular de dos alcaldes de pueblos”

Es cierto que Pedro Sánchez le dijo a Mariano Rajoy, en un debate electoral, que “el presidente debe ser una persona decente y usted no lo es” (Rajoy contestó llamándole “ruin, mezquino y deleznable”).  Pero no es verdad que fuese por “supuestamente no vigilar” “a dos alcaldes”. La corrupción en el Partido Popular, bajo la presidencia de Rajoy, se pasó más de “dos pueblos” y en la sentencia de la Gürtel, además de varios alcaldes, también están condenados varios cargos autonómicos, un exdiputado nacional y dos tesoreros del PP.

También es falso que sean solo dos y que sean simples “pueblos”. Entre otros muchos cargos, están procesados o condenados en la Gürtel los exalcaldes de Pozuelo de Alarcón (85.000 habitantes), Arganda (53.000 habitantes), Boadilla (51.000 habitantes) y Majadahonda (71.000 habitantes).

Pero la decencia de Rajoy no se perdió porque dejase de vigilar estos municipios madrileños, sino porque presidió un partido que se financió de forma ilegal desde su fundación; una organización donde existió una caja B que se nutría de donativos ilegales de empresarios y de la que salían sobresueldos en dinero negro. Rajoy fue también el presidente del “sé fuerte” al corrupto Bárcenas cuando la justicia encontró su fortuna en Suiza. El presidente de un partido condenado a título lucrativo por corrupción.

Decencia, según la RAE: “Dignidad en los actos y en las palabras, conforme al estado o calidad de las personas”.

Casado: “Aquí no se trata de decir ‘ahora no respiro, me tiro al suelo y pataleo”

Claro que no. Aquí se trata de dignificar mínimamente el debate político, en lugar de crispar a la sociedad con mentiras o falsas acusaciones que cuestionan la legitimidad de un gobierno democrático. Unas mentiras que, en otros países, no se toleran en política.

“Pero aquí no pasa nada”, como decía el propio Casado en otra ocasión. No se pierdan este vídeo. El Casado del pasado le recuerda al presidente del PP lo más básico.

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