Renfe pacta un plan de bajas voluntarias que afecta a 750 trabajadores

  • La empresa ha pactado este plan con los sindicatos UGT y el de maquinistas Semaf, mientras que CCOO ha abandonado las negociaciones
  • Se impedirá que las bajas voluntarias superen el 60% en ningún colectivo de fabricación y mantenimiento, viajeros, mercancías o alquiler y material rodante
  • Los trabajadores que se acojan al ERE deberán tener 59 años o más

El operador ferroviario Renfe, cuya plantilla está formada por 14.430 empleados, ha pactado este jueves 5 de octubre un plan de “desvinculación laboral” que abarcará a 750 trabajadores. El plan, del que ha tenido conocimiento eldiario.es, ha sido pactado entre la dirección de la empresa y los sindicatos UGT y Semaf (maquinistas). Alrededor de un 5% de la plantilla. La empresa llevaba desde el verano estudiando cómo realizar este ajuste de plantilla.

No así por Comisiones Obreras, que ha abandonado la negociación, de la que aún faltan detalles pero en la que la salida de 750 personas ya está encarrilada. “No es exactamente un ERE”, confirman personas partícipes de la negociación. A principios de 2014 Renfe y Adif sí aprobaron un expediente de regulación de empleo.

Algunas de las condiciones parecen ir perfilándose. Por ejemplo, afectará sobre todo a los trabajadores a los que les quede dos años o menos para jubilarse, periodo máximo durante el cual recibirían un complemento salarial –aún sujeto a discusiones– y un 60% del salario aproximadamente. La plantilla de Renfe es una de las más envejecidas de Europa en términos ferroviarios, con una media que ronda los 55 años y los que se acojan al plan tendrán que tener 59 o más años de edad.

También se impedirá que las bajas voluntarias superen el 60% en ningún colectivo –Fabricación y Mantenimiento, Viajeros, Mercancías o Alquiler y Material Rodante–. Las últimas informaciones hablaban de un plan para 650 empleados, que finalmente ha sido engordado con 100 trabajadores más.

CCOO ha dicho en un comunicado que «someterá a la consideración de los órganos de dirección, así como a la afiliación o a todos los trabajadores» su firma. «No se trata, por tanto, de un proceso de Expediente de Regulación de Empleo, sino de un proceso de bajas de plantilla que, de momento, no garantiza una tasa de reposición positiva», critica el sindicato.