Seguros éticos. ¿otro oxímoron?

Construir un sistema financiero ético y solidario requiere muchos puntales. La banca ética es uno de los más representativos, pero no el único. Por eso nos preguntamos ¿Cómo deberían ser los seguros en ese modelo financiero anhelado?

Cuando hablamos de seguros nos referimos a una de las maneras que tenemos las personas de protegernos colectivamente de ciertos imprevistos. Un ámbito que, generalmente, se suele gestionar al margen de los principios de la autogestión y la democracia. Pero no necesariamente tiene que ser así.

Para demostrar que hay otra manera de gestionar seguros, en 2009 surgió la certificación EthSI, un sello de alcance europeo (Ethical and Solidarity Based Insurance) que garantiza la calidad de la gestión de las empresas aseguradoras. El comité evaluador de este sello es un comité independiente que examina si las compañías, los brokers y las corredurías tienen un comportamiento ético tanto en relación con la misma organización como en relación con los productos que ofrecen y con las inversiones que realizan.

El sello EthSI avala, pues, el compromiso social y ambiental de las organizaciones que operan en el mercado asegurador. Demuestra que en este sector se puede actuar con criterios de responsabilidad, sostenibilidad y transparencia. En España, corredurías y compañías como Arç, Seryes, Atlantis Seguros o DKV Seguros ya disponen de esta certificación.

Elegir tiene consecuencias

Algunas cifras apuntan a que hoy, en España, las compañías aseguradoras administraron durante el 2012, aproximadamente, un cuarto de billón de euros correspondientes a reservas de seguros de vida, primas de seguros y fondos de pensiones. Las cifras muestran que el sector asegurador es estratégico dentro del sistema financiero y es, a su vez, corresponsable de la actual crisis financiera.

De la misma manera que elegimos un banco para depositar nuestros ahorros, los ciudadanos y ciudadanas también tenemos un papel activo y crítico a la hora de escoger con qué entidad contratamos nuestros seguros. Podemos elegir una organización de seguros convencional o apostar por una opción de consumo responsable y transformador y contratar nuestros seguros con una entidad de seguros éticos.

Las corredurías Arç y Seryes, que juntas integran el proyecto CAES, ofrecen seguros éticos y solidarios. Lo hacen con la convicción de que es posible recuperar la función social original de los seguros. Para los artífices de CAES, deben aflorar de nuevo los beneficios sociales que reportan los seguros: la estimulación de la responsabilidad ante terceros, el fomento del espíritu de previsión entre las personas y la financiación de las inversiones socialmente responsables.

La semilla que hizo nacer CAES sigue vigente: si la economía no es algo ajeno a nosotros y todos juntos la conformamos, también todos juntos la podemos transformar. Hoy, más que nunca, la transformación social está en manos de los ciudadanos. También en el sector de los seguros.