Seis entidades financieras, una inmobiliaria, Telefónica y Rucandio son propietarias del 52,9% de las acciones del grupo PRISA

César Pérez Navarro *| 03-08-2014 | http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article71979

El capital de Prisa en manos de accionistas por encima del umbral del 3% supera el 52% del total con una fuerte presencia de empresas estratégicas de grupos financieros e inmobiliarias: Banco de Santander (5,4%); Nicolás Berggruen (3,8% a través de BH Stores); CaixaBank (5,3%); HSBC (9,6%); Carlos Slim (3,2% a través de Inmobiliaria Carso); Morgan Stanley (4,8%); Rucandio (12,4%); Telefónica (5,3%) y UBS (3,1%).

Durante el verano de 2012, sociedades como Telefónica, Santander, CaixaBank y HSBC se convirtieron en bonistas y acreedoras del Grupo Prisa repartiéndose gran parte del capital de la compañía tras la conversión de los bonos. Sólo estas cuatro transnacionales acaparan más del doble de la participación de la familia Polanco, antigua propietaria del grupo de comunicación.

La operación de junio de 2012 se elevó a 443 millones de euros. La emisión de bonos se realizó en dos tramos: uno de 334 millones de euros destinados a bancos acreedores, que se comprometieron a suscribir en su totalidad los tres bancos, a cambio de la modificación de los préstamos a Prisa; y otro de 100 millones de euros, que desembolsó en efectivo Telefónica. Según rezaba el acuerdo, los bonos tendrían una duración de dos años. Llegada la fecha de vencimiento final, julio de 2014, los bonos que no se hubieran convertido con anterioridad se convertirían necesariamente en acciones ordinarias Clase A y los intereses devengados y no pagados hasta la fecha de conversión se satisfarían en metálico.

Telefónica y La Caixa fueron los primeros en comunicar a la CNMV que se han hecho con al 10,5% del capital. En concreto, la la compañía de César Alierta tiene 97,08 millones de títulos, equivalentes al 5,29% del capital; mientras que la de Isidro Fainé controla un poco más, 97,98 millones de títulos, ya que poseía anteriormente 894.917 acciones, lo que eleva al 5,34% su participación.

En los últimos días, las entidades financieras Banco de Santander y HSBC (The Hongkong and Shanghai Banking Corporation, con sede en Londres) también han comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) los paquetes de acciones que controlan en el capital del grupo de comunicación Prisa, como consecuencia de la capitalización de una inversión en bonos de la compañía emitidos hace dos años.

Mientras que la participación de Banco de Santander se sitúa, como las comunicadas por Telefónica y CaixaBank, en torno al 5% del capital (el 5,382%, exactamente), en el caso de HSBC, la participación de éste en el capital asciende al 9,564%, entre otras razones porque HSBC ya tenía una participación minoritaria (en torno al 2,5%) en Prisa.

Así las cosas y a la espera de que se materialice la ampliación de la participación del grupo del mexicano Roberto Alcántara, el capital de Prisa en manos de accionistas que superan el umbral del 3% supera el 52% del total y son Banco de Santander (5,4%); Nicolás Berggruen (3,8% a través de BH Stores); CaixaBank (5,3%); HSBC (9,6%); Carlos Slim (3,2% a través de Inmobiliaria Carso); Morgan Stanley (4,8%); Rucandio (12,4%); Telefónica (5,3%) y UBS (3,1%).

Desde la cúpula del grupo PRISA reconocen que «como consecuencia del acuerdo para la venta del 56% de DTS (…) ha registrado una pérdida por importe de 750,4 millones de euros y se encuentra en una situación de desequilibrio patrimonial a 30 de junio de 2014». Así pues, la compañía se halla formalmente en una situación de quiebra, ya que el agujero del grupo es tal que su patrimonio neto es negativo en 593,5 millones de euros, lo que implica que, «según establece la Ley de Sociedades de Capital, la Sociedad se encuentra incursa en causa de disolución», según reconoce la propia empresa. No obstante, la normativa le concede un plazo de dos meses para equilibrar sus cuentas, lo que significa que Prisa tiene hasta agosto para tapar el agujero. El 24 de julio, el grupo cerró la venta del 8,5% de Mediaset por 307,5 millones de euros que “se destinarán a la recompra de deuda a través de las distintas modalidades y mecanismos previstos en los vigentes contratos de refinanciación”.

Con todo, el presidente ejecutivo de PRISA -Juan Luis Cebrián- tiene asegurada una jubilación de 6 millones de euros que cobrará en 2018. Él mismo, junto a otros dirigentes del grupo de comunicación, prepara otro ERE contra 300 periodistas de la Cadena Ser, la mayor parte de la sede central en Madrid.

*Con información de FESP, Vozpópuli, El Confidencial y Cinco Días.