Si a HSBC y Goldman Sachs les gusta Vox, a ti no te debería gustar

Una de las caras conocidas del partido de Santiago Abascal, Iván Espinosa, ha viajado a la City londinense para buscar financiación y apoyos entre los principales grupos financieros mundiales, según han publicado varios medios. Y a estos les gusta Vox.


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// Byron Maher

Diría eso de que “con esto a Vox se le ha caído la careta”, pero es que no creo que Vox se haya puesto nunca caretas que oculten su vertiente neoliberal y de servidumbre a las élites financieras. Como mucho, se ha puesto una bandera para contestar a todo y engañar a muchos con un falso discurso de defensa del obrero español.

Una de las principales caras del partido, Iván Espinosa de los Monteros, hijo del empresario Carlos Espinosa de los Monteros (expresidente de Iberia), ha viajado esta semana a Londres. Mirando su cuenta de Twitter podríamos entender que ha ido a reunirse con políticos del partido conservador (todos ellos proBrexit) o a hacer campaña para recoger votos fuera —asistió a un homenaje a Ignacio Echeverría, el héroe del monopatín que fue asesinado por enfrentarse a uno de los terroristas del atentado de Londres de junio de 2017—. Pero la verdadera intención de Vox en Londres era otra: complacer la curiosidad de la gran industria financiera de la City y, si esta quedaba contenta con las respuestas, buscar financiación.

Según han publicado medios como Expansión o La Información, Espinosa se ha reunido con algunos de los grupos financieros más importantes con sede en Londres. Según explica Amparo Polo, corresponsal en Londres de Expansión, el representante de Vox se ha reunido en Londres con fondos de inversión como AMP Capital, Otus, Columbia Thrednnedle y Natixis.

El medio online La Información va más allá y publica que, según testigos presenciales, Espinosa tuvo una reunión en una residencia del lujoso barrio de Chelsea con una “treintena de representantes de las finanzas londinenses, algunos de ellos españoles”, entre los que había “directivos de HSBC, Goldman Sachs, Citi o UBS, entre otros, así como de firmas industriales o del mercado inmobiliario”.

LA CITY NO TEME A VOX

“En la City no temen a Vox”, dice Espinosa de los Monteros en declaraciones a Expansión. “Al revés, creen que nuestras propuestas son acertadas”. Esas palabras, pronunciadas con orgullo por un neoliberal para un medio neoliberal, muestran esa dicotomía (o engaño) de querer defender al “obrero español”, como repiten una y otra vez en redes sociales y en los mítines en municipios y barrios donde saben que ese mensaje cala, pero no ser una molestia para la poderosa industria financiera y el principal foco de evasión de impuestos de la Unión Europea.

Que Goldman Sachs —conocida por, entre muchas otras tropelías, maquillar las cuentas de Grecia, comprar 3.000 viviendas de VPO de manera irregular al Partido Popular en la Comunidad de Madrid o por su implicación en la venta y dispersión mundial de las hipotecas subprime estadounidenses— crea que las propuestas de Vox son acertadas solo puede significar una cosa: son acertadas para la gran industria financiera.

HSBC: “Las elecciones andaluzas han demostrado que la cooperación entre PP, Ciudadanos y Vox es posible” y “esta coalición podría ser bienvenida por los mercados porque es probusiness

“Las elecciones andaluzas han demostrado que la cooperación entre PP, Ciudadanos y Vox es posible” y “esta coalición podría ser bienvenida por los mercados porque es probusiness”, dice Expansión que ha publicado HSBC en un informe. No son declaraciones que puedan extrañar lo más mínimo. HSBC es el banco que ha recibido la multa récord, hasta aquel momento, por lavado de dinero: 1.470 millones de euros por “convertirse en la institución financiera preferida por cárteles y grupos ilegales”, según alegó el juez federal estadounidense del caso.

HSBC también fue multada por el escándalo de la manipulación del euribor. Un cártel de bancos manipuló las cifras y los tipos de interés a los que se prestaba en el mercado interbancario para variar el euribor, tipo al que se referencia la mayoría de hipotecas en España, en plena crisis financiera. O sea, HSBC manipuló las cuotas de hipotecas de millones de personas en Europa para enriquecerse a costa de la ciudadanía.

Que vean “probusiness” la alianza entre PP, Ciudadanos y el partido de Abascal significa que las prácticas habituales de este grupo financiero no encontrarán resistencias políticas si gobiernan. Vender en mítines y mensajes de WhatsApp que defiendes a los españoles, pero buscar amistades (y dinero) en una de las empresas responsables de lavar dinero y de estrangular a las personas que tienen hipotecas y que, en muchos casos, han perdido sus casas, es una falacia que solo un partido como Vox, tan aficionado a mover fake news, puede defender.

Pero puede que también haya algo que deba preocupar incluso más que el hecho de que HSBC pueda financiar a Vox: el banco es dueño del 10% del Grupo Prisa (El País, Cadena SER). Que uno de los tres accionistas mayoritarios de uno de los mayores grupos de comunicación de España le haga ojitos al partido político que, casualmente, ha tomado una relevancia en medios no acorde a su representación y votos, es más que sospechoso y preocupante.

UBS, 10.000 millones y las cuentas suizas

Si alguien ha superado esa multa récord por lavado de dinero a HSBC ha sido otra de las entidades que, según La Información, asistieron a la reunión con el representante de Vox en Londres. UBS, sociedad suiza de servicios financieros con sede en Zúrich y una de las gestoras más grandes del mundo, ha sido condenada por la corte penal de París con una multa de 4.500 millones de euros. Según la investigación y sentencia, UBS es culpable de colaborar en una trama de evasión fiscal sistemática, durante al menos ocho años, en la que la entidad ofrecía cuentas opacas en Suiza a millonarios franceses para no declarar dichas cantidades y eludir la evasión de impuestos. Según la prensa francesa, esta trama sirvió para ocultar al fisco galo alrededor de 10.000 millones de euros en activos no declarados.

Por todos es bien conocido lo aficionados que son algunos de los políticos del Estado español a las cuentas en Suiza. Seguramente, UBS, apoyando al partido de Abascal, quiera abrir nuevos mercados potenciales allí donde ya tuvo buenos aliados y clientes con el Partido Popular.

Podría alargar este artículo explicando los tentáculos de Citi, o de los bancos dueños de algunas de las firmas con las que se reunió Espinosa, como de Société Génerale, dueña de Natixis. Pero todavía nos dejamos algo de la visita de Vox a Londres: los diputados neoliberales proBrexit.

Un Brexit para los mercados

El tuit de Espinosa sobre su reunión con diputados británicos del Partido Conservador en Westminster también dice mucho. El representante de Vox se citó con diputados proBrexit neoliberales que siempre han defendido a la industria financiera londinense —y sus laxas regulaciones que la convierten en un paraíso fiscal— fuera del control de Bruselas. Las investigaciones por parte de la Comisión Europea y el Parlamento Europeo sobre la evasión fiscal y las laxas regulaciones en países pertenecientes a la Unión Europea han puesto nerviosa a la City y el Brexit es su principal herramienta para seguir campando a sus anchas.

Chris Heaton-Harris, uno de los que posa junto a Espinosa, fue director del European Research Group, un grupo de diputados euroescépticos, de 2010 a 2016. Desde julio de 2018 es Subsecretario Parlamentario del Departamento de Salida de la Unión Europea.

El diputado Andrew Lewer explica en su propio blog, en una entrada llamada Don’t block Brexit (No bloquear el Brexit), que estaba deseando que se cumpliera el mandato del referéndum porque espera que Reino Unido tenga “su propia política de comercio lo antes posible”.

Ross Thomson, otro de los que aparece junto a Espinosa en su tuit, es un político del Partido Conservador escocés que ha sido diputado por Aberdeen South. Fue miembro del Parlamento escocés (MSP) por la región del nordeste de Escocia. Se retiró de su escaño tras ser elegido para formar parte del Parlamento del Reino Unido. Thomson es considerado integrante de la “línea dura” del Brexit.

Es curioso que el discurso de Vox omita por completo su postura hacia la Unión Europea, pero que se reúna con aquellos que quieren salirse de Europa en favor de las élites financieras. Que los que “dispararían a un ladrón” se reúnan con bancos que acumulan sentencias por ayudar a evasores y ser las entidades “preferidas por cárteles y grupos ilegales”. Es difícil creer que se pueda defender a la ciudadanía española cuando la gran industria financiera internacional dice que “tus políticas son adecuadas”, porque que ha quedado demostrado (y no hablo solo de este artículo) que lo que le gusta a la banca no es lo que le conviene a la ciudadanía. Si a HSBC y Goldman Sachs les gusta Vox, a ti no te debería gustar.


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