Tras el aumento de beneficios repasamos algunas de las denuncias por explotación laboral y contaminación de Inditex

Desde Zaragoza hasta Brasil pasando por la cárcel de Zuera o los talleres contaminantes de viscosa de China, Indonesia e India encontramos ejemplos del modelo de negocio que ha hecho prosperar a Amancio Ortega: precariedad, contaminación y acuerdos con las Fiscalías y Gobierno

Amancio Ortega ha arrancado este nuevo curso con una sonrisa de oreja a oreja, su gran imperio ha incrementado sus beneficios un 10% alcanzando los 1.549 millones de euros. En este periodo, el grupo textil consiguió superar los 12.800 millones de euros de facturación. Las ventas de Inditex avanzaron en todas las marcas del grupo (Zara, Zara Home, Oysho, Berskha, Stradivarius, Massimo Dutti y Uterqüe) y en todos los Estados en los que opera.

Una empresa que arrastra desde sus inicios denuncias por explotar a sus trabajadoras y trabajadores en todos los rincones del planeta así como el uso de materiales contaminantes. Un modelo económico que se adapta a la perfección al neoliberalismo pero que destruye y precariza la vida hayá donde llega.

Trabajadoras encerradas en el baño

El pasado julio, el sindicato UGT denunciaba las “penosas situaciones” que se dan en Acteco Productos y Servicios SL, empresa “que por lo que anuncia en su propio sitio web se dedica a la gestión, tratamiento y reciclaje de residuos, pero que en la ‘Plataforma Europa’ de Inditex se dedica, en una nave anexa a la principal de la Plataforma, a tareas meras de outsorcing, tareas que en condiciones normales podrían asumir esos trabajadores pero contratados directamente por Inditex”.

Las denuncias presentadas por el comité de empresa ante la Inspección de Trabajo denunciando estos hechos aún no tienen contestación, “por lo que la situación se ve agravada por momentos y la empresa está envalentonada”. Lo que sí pudo comprobar la Autoridad Laboral en una de sus visitas a raíz de las denuncias presentadas, es el indicio de todo lo demás, del modus operandi de la empresa y su política empresarial. La Autoridad Laboral encontró escondidos en los baños a 6 trabajadores, sin ropa de trabajo y supuestamente sin contrato de trabajo ni alta en la Seguridad Social.

Asimismo, la forma en la que la empresa ha “armonizado”’ las condiciones salariales al SMI de 2019, además, “atentan contra la igualdad efectiva en el trabajo entre mujeres y hombres y supone una impresentable discriminación”. Las trabajadoras han visto desaparecer de sus nóminas el ‘plus de transporte’ que venían percibiendo y un complemento denominado ‘plus de convenio’. Sin embargo, a los trabajadores les han compensado el ‘plus de convenio’ pero no el ‘plus de transporte’, asegura el sindicato.

Esclavas en prisión

En 2017 aparecía la campaña #EsclavasEnPrisión que según anunciaba el colectivo anticarcelario CAMPA denunciaba las pésimas condiciones laborales de las presas en la cárcel de Zuera. En los talleres productivos de la prisión las mujeres trabajaban por unos 0,75€ la hora y dentro de este irrisorio salario vienen ya prorrateadas las vacaciones, los descansos y las pagas extras.

“Pese a que en ningún papel constan las empresas que están detrás de este negocio en los talleres productivos, se sabe a través de las trabajadoras que, entre otras, están El Corte Inglés y Zara Home. Además, quienes supervisan estos talleres son personas externas a la prisión, pertenecientes a las empresas para las que se trabaja. Por supuesto, son siempre hombres”, señalaban desde CAMPA.

Los datos oficiales del negocio de la multinacional en Aragón los ofrecía Eduardo Bayona en 2018. Inditex distribuye desde Plaza en Zaragoza (1.597 millones) y emplea a unas 1.100 personas. El volumen que vende al extranjero desde Aragón la multinacional gallega es similar al de la industria agroalimentaria (1.500).

Viscosa en tu ropa

Ya en 2017, Ecologistas en Acción denunciaba el uso de materiales contaminantes por la empresa con el informe ‘Moda sucia: la contaminación en la cadena de suministros del textil está intoxicando a la viscosa’ realizó la organización europea Changing Markets Foundation. En dicho informe se denuncia el impacto mortal que suponen los desechos de productos químicos peligrosos y los gases tóxicos de las fábricas asiáticas.

Además, Changing Markets Foundation recogió pruebas en algunas zonas de Indonesia, China e India que demuestran la contaminación en la producción de viscosa, sustancia muy utilizada en la cadena de suministros textiles. El estudio también hace hincapié en las relaciones existentes entre las fábricas contaminantes y las mayores cadenas de ropa europeas y norteamericanas como H&M, Zara/Inditex, ASOS, Levi’s, United Colors of Benetton.

“H&M, por ejemplo, compra directamente a siete de las fábricas contaminantes investigadas en el informe e Inditex a cuatro”, señala el informe. “Aunque varias de estas marcas se han comprometido a utilizar pulpa de madera ecológica para producir la viscosa, los procesos de fabricación que se utilizan siguen ignorándose en buena medida y apenas se tienen en cuenta a la hora de elegir a las empresas que abastecen el producto”, subrayan.

Inditex paga trabajo esclavo en Brasil

También ese mismo año, Inditex tuvo que pagar unos 5 millones de reales (más de 1,3 millones de euros) en Brasil tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía tras destaparse que personas sin papeles producían prendas en dos talleres subcontratados de Sao Paulo. En total, el Ministerio de Trabajo brasileño contabilizó hasta 33 talleres subcontratados.

Este trabajo esclavo contaba con jornadas de hasta 16 horas, menores de edad, espacios minúsculos que valía tanto de taller como lugar de descanso, un cuarto de baño insalubre y sin agua caliente por unos 200 o 300 reales, lo que equivale a entre 90 y 130 euros mensuales.


+info relacionada: