Una enmienda de CiU benefició a los grandes accionistas del Banco Sabadell

  • Josep Oliu, presidente de la entidad, e Isak Andic, dueño de Mango, gestionan sus acciones a través de una family office.
  • Una enmienda de CiU a los Presupuestos de 2011 consiguió un cambio en la fiscalidad que se ajustaba como un guante a las necesidades de los inversores.

Las estrechas relaciones entre Convergència i Unió (CiU) y la oligarquía catalana son bien conocidas desde tiempos de la presidencia de Jordi Pujol. El grupo parlamentario catalán en el Congreso de los Diputados –donde ha dado apoyo tanto a gobiernos en minoría del Partido Popular como del PSOE– no sólo luchaba por ganar concesiones para Cataluña, algunas veces sus iniciativas legales han beneficiado a intereses particulares. Así ocurrió con los Presupuestos Generales del Estado de 2011, los últimos aprobados por el Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero antes de ceder el poder al PP de Mariano Rajoy. El grupo de CiU en el Parlamento nacional consiguió introducir una enmienda que tenía como fin un pequeño cambio en la fiscalidad en beneficio de empresas financieras usadas por grandes inversores.

Una enmienda de CiU benefició a los grandes accionistas del Banco Sabadell
El presidente del Sabadell, Josep Oliu, con los dirigentes de CiU, Xavier Trias y Artur Mas//Sabadell

Fue el caso del Banco Sabadell. Algunos de los directivos y principales accionistas de la entidad catalana tienen el grueso de sus acciones agrupadas en una empresa llamada Famol Participaciones S.L. Su única finalidad es “La Adquisición, Por Suscripción o Compra, Tenencia Y/o Enajenación de Acciones Del Banco de Sabadell [sic]”, según consta en el Registro Mercantil. La empresa tiene un solo empleado, su administrador, Josep Mir Bou, y unos activos no corrientes de alrededor de 500 millones de euros. Siempre que se posea más del 5% de acciones de una empresa de esta forma no se pagan impuestos a la hora de repartir dividendos. En 2010, Famol había caído por debajo de ese límite, perdiendo la exención. CiU modificó la ley bajando el límite hasta el 3% en ciertos casos, lo que permitió a Famol disfrutar de la ventaja fiscal de nuevo.

Los accionistas de Famol son, entre otros, el propio presidente del Sabadell, Josep Oliu; Isak Andic, el dueño de la cadena de moda Mango y vicepresidente del banco; José Manuel Lara García, hijo del fallecido presidente del Grupo Planeta y Atresmedia, también vicepresidente de la entidad; y Joaquín Folch-Rusiñol, propietario del fabricante de pinturas Titán y consejero del Banco Sabadell.

Famol es lo que en el sector se conoce como family office, un vehículo cuya función normalmente es gestionar el patrimonio de las grandes familias. Ahí se incluyen las acciones, propiedades o efectivo que posee el clan y, en general, la riqueza común de los miembros del linaje se gestiona como una sola unidad, desde los impuestos hasta las sucesiones. Muchas grandes fortunas tienen este tipo de vehículo, como el dueño de Zara, Amancio Ortega, con Pontegadea; Esther Koplowitz, de la constructora FCC, con Omega Capital; o sus competidores de Ferrovial, los Del Pino y su Pactio Gestión. No hay registros del número de family office en España, entre otras cosas porque las grandes familias no quieren dar publicidad a sus fortunas y cómo las manejan. Según la consultora Wealth Solutions, éstas gestionan alrededor de 16.000 millones de euros en España.

Estas empresas gozan de ventajas fiscales con el objetivo de evitar la doble tributación de los grandes inversores. Así, un family office no paga impuestos sobre los dividendos de la empresa que participa, sólo lo hacen los miembros de la familia cuando quieren retirar parte de sus participaciones. La condición es que este vehículo haya controlado como mínimo un 5% de otra empresa durante, por lo menos, un año.

A pesar de su nomenclatura, no es necesario que los inversores tengan lazos familiares, como en el caso de Famol Participaciones. A través de ella Oliu, Lara y Andic, entre otros, controlaban algo más del 5% del banco catalán, el porcentaje mínimo que requiere la ley para no pagar impuestos a la hora de repartir dividendos. Sin embargo, en el verano de 2010, la entidad catalana cerró la compra del Banco Guipuzcoano a través de una Oferta Pública de Adquisición (OPA) por valor de 731 millones de euros. Con la necesaria ampliación de capital, la participación de Oliu, Andic y compañía bajó del 5,1% que tenían en 2009 hasta el 4,93%, según el Registro Mercantil. Ya no podían adherirse a la exención fiscal que les permitía la ley.

“Mejora técnica”

Poco después, en otoño de ese año, el grupo parlamentario de CiU en la Cámara Baja presentó la enmienda número 705 sobre la Ley del Impuesto sobre Sociedades a las Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2011, según consta en el Boletín Oficial del Congreso. La iniciativa preveía la mencionada rebaja del umbral del 5% al 3% en el caso de que ello fuera consecuencia de que la empresa participada hubiera ampliado capital a través de una adquisición, como ocurría justo con la compra del Guipuzcoano por el Sabadell.

La enmienda fue aprobada, aunque CiU acabó votando en contra de los PGE de Rodríguez Zapatero porque los nacionalistas consideraban que estas cuentas no ayudaban al crecimiento del país. “No hemos visto absolutamente ninguna medida que vaya dirigida al fomento de la ocupación, y esto es un elemento especialmente grave”, explicó el diputado de CiU, Pere Macias. La justificación que dieron los nacionalistas para su modificación en la fiscalidad de empresas como los family office fue la de “mejora técnica”. El texto de la enmienda de CiU funcionaba como un “traje a medida” para los intereses de este grupo de directivos y accionistas del Banco Sabadell, según una fuente involucrada en el proceso de su redacción.

Famol está inscrita en el mismo domicilio que el despacho de abogados Roca Junyent, en la calle Aribau 198 de Barcelona. La firma del antiguo dirigente de CiU, Miquel Roca, se dedica, entre muchas otras cosas, a alojar y gestionar vehículos de inversión colectiva como los family office. Roca es el secretario de consejo de administración del Banco Sabadell desde el año 2000. Asimismo, el administrador único de Famol Participaciones, Josep Mir Bou, por entonces trabajaba en Roca Junyent.

El que fue portavoz de Economía de CiU en el Congreso en la pasada legislatura, Josep Sànchez Llibre, aseguró a este periodista que las enmiendas siempre se elaboraban internamente en el partido. Sin embargo, admitió que esta modificación concreta pudo haber sido trabajada junto con organizaciones patronales para mejorar la ley. Ni Famol Participaciones, ni Mir Bou, ni el Banco Sabadell han respondido a nuestras preguntas.

Favores a las Sicav

No es la única vez que iniciativas legislativas de CiU acaban beneficiando los intereses de las grandes fortunas. “Ellos fueron los que consiguieron que Hacienda dejara de investigar las famosas Sicav”, afirma un inspector de Hacienda en activo. Estos vehículos de inversión colectiva tributan al 1% en vez del 35% habitual. Son usadas habitualmente por las grandes fortunas para eludir impuestos, pagando a decenas de participantes falsos (mariachis, en la terminología del sector) para cubrir el cupo legal de contar con 100 accionistas. “Gracias a CiU, el control de las Sicav pasó de la Agencia Tributaria, que estaba lanzando inspecciones, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)”, asegura este inspector. En 2005, el Congreso de los Diputados aprobó, con sólo un 10% de los parlamentarios presentes, la enmienda que liberaba a las Sicav del control de los inspectores de Hacienda con los votos de CiU y del PSOE.

Volviendo al Sabadell, es difícil saber cuánto se ahorraron Oliu, Andic, Lara y demás inversores de Famol gracias a la enmienda 705 de CiU. En 2011, 2012 y 2013, el banco repartió casi 140 millones de euros en dividendos en efectivo, según los datos de la CNMV. Al 4,93% de Famol Participaciones le corresponderían casi siete millones de euros.