CaixaBank ultima la apertura en Luxemburgo de un banco para ricos españoles

Ya tiene ficha bancaria del regulador luxemburgués, prevé empezar a abrir cuentas en julio con un mínimo de 500.000 euros por titular y se propone captar 2.000 millones en dos años

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Logotipo de Caixabank // Europa Press

CaixaBank ultima uno de los «retos estratégicos» de su división de banca privada desde hace años: abrir un banco de nueva creación en Luxemburgo. La apertura va a coincidir con la crisis del coronavirus, aunque según fuentes de la entidad esta emergencia sanitaria y económica «no tiene nada que ver» con el proyecto, concebido para captar fondos de grandes patrimonios españoles que tienen dinero en el extranjero.

Ya en sus cuentas de 2018, el grupo mencionaba la «apertura de un nuevo banco en Luxemburgo» como uno de los «retos estratégicos» de su división de banca privada. El objetivo, explican fuentes de CaixaBank, va a ser captar dinero, «fundamentalmente», de residentes españoles con fondos declarados fuera de España con otras entidades. Es un mercado de unos 100.000 millones de euros y el grupo, con unos 70.000 clientes de banca privada en España, quiere una parte de ese pastel en un momento en el que las entidades afrontan una elevadísima incertidumbre por la actual emergencia sanitaria y la parálisis de la economía.

La entidad se propone captar al menos 2.000 millones en dos años con este nuevo banco, denominado CaixaBank Wealth Management Luxembourg, con el que quiere crecer en el conjunto del grupo y no «canibalizar» fondos en España de clientes ya existentes, sino «dar servicio a los clientes de CaixaBank que ya tienen su dinero fuera de España», pero con otras entidades.

Para la apertura de cuentas en el nuevo banco, se exigirá un mínimo de 500.000 euros. El servicio mayoritario va a ser, previsiblemente, la gestión discrecional de carteras para que, bajo un determinado nivel de riesgos pactado por contrato, se gestione ese patrimonio. El objetivo es empezar a abrir cuentas el 1 de julio, aunque la actividad comercial debería comenzar antes de esa fecha, con un equipo de unas 30 personas en Luxemburgo.

El grupo asegura que la emergencia sanitaria no altera esos planes, que están en su hoja de ruta desde hace meses. El Gran Ducado declaró el estado de emergencia el 18 de marzo y hasta este lunes registraba 3.281 casos de coronavirus y 66 fallecimientos, según la web de la universidad Johns Hopkins.

CaixaBank, que era hasta ahora era una entidad fundamentalmente ibérica (tiene una fuerte presencia en España y, a través de BPI, en Portugal), busca con este movimiento ofrecer a sus clientes de banca privada una vía de diversificación de su patrimonio desde el punto de vista sectorial, geográfico y jurisdiccional.

«Ya teníamos una sicav luxemburguesa con 1.600 millones y una gestora; el paso razonable era lograr una ficha bancaria también en Luxemburgo para una mayor profesionalización de nuestros servicios», explican fuentes del grupo.

Tras un proceso regulatorio que ha llevado cerca de un año, la entidad recibió el pasado febrero la preceptiva ficha del supervisor luxemburgués, la Commission de Surveillance du Secteur Financier (CSSF). El nuevo banco figura dado de alta desde el 19 de febrero en la web de la CSSF. También consta como entidad de crédito activa en el listado de instituciones financieras monetarias (IFM) de Luxemburgo que recoge el Banco de España, así como en la web de la Autoridad Bancaria Europea (EBA).

La filial, que inicialmente se llamaba Interim LuxProject S.A., aparecía en las últimas cuentas de CaixaBank (2019) como un «holding de participaciones». En febrero adoptó su denominación actual, modificó su objeto social para convertirse en establecimiento de crédito y, tras ampliar capital en 11,5 millones, nombró administradores a, entre otros, el abogado del Estado Ignacio Redondo Andreu (director ejecutivo del Área Jurídica de CaixaBank y ex secretario de la extinta Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones) y al portugués Antonio Luna Vaz (director general de BPI en Suiza), junto a varios responsables del área de banca privada del grupo.

«Jurisdicción de referencia»

Tal y como explica CaixaBank en sus últimas cuentas, «Luxemburgo se ha convertido en una jurisdicción de referencia en el sector financiero por diversas circunstancias»: su «especialización en productos de inversión que le permite ofrecer atractivas rentabilidades» y su «elevada seguridad jurídica».

Se trata de «un mercado de referencia mundial en la gestión de inversiones que le permite tener un mayor alcance de potenciales clientes internacionales y nacionales» y donde CaixaBank desarrolla su actividad «con total transparencia y sujeción al control inherente de una actividad regulada y supervisada por órganos sometidos a normativa europea e internacional común».

CaixaBank «se ajusta a los principios fiscales de la OCDE materializados en el proyecto BEPS (Base Erosion and Profit Shifting), actuando sin utilizar estructuras societarias artificiosas para trasladar beneficios a jurisdicciones de baja tributación, de manera que la expansión de su actividad responde siempre a una sustancia económica real. Los inversores en Luxemburgo son informados y conocidos por las autoridades fiscales para que cumplan con sus correspondientes obligaciones tributarias en un marco de total transparencia», explica el grupo en sus cuentas.

CaixaBank Wealth Management Luxembourg va a ver la luz en un momento en el que algunos grandes patrimonios españoles están acudiendo a asesores financieros para llevar su liquidez a fondos en Luxemburgo y a vehículos de inversión domiciliados fuera de España.