«En otros países se sanciona al medio que filtra. A lo mejor si nos planteamos esa posibilidad habría menos filtraciones», ha señalado en una entrevista Manuel Moix
Sobre Rafael Catalá, ministro de Justicia, ha dicho que «cree» que no ha tenido nunca una reunión a solas ni habló con él antes de ser elegido
// EFE
El fiscal jefe de Anticorrupción, Manuel Moix, se ha mostrado partidario este jueves de una regulación punitiva contra los medios de comunicación que publiquen filtraciones en casos bajo secreto de sumario. «En otros países, como Alemania, se sanciona al medio de comunicación que filtra. A lo mejor si nos planteamos esa posibilidad habría menos filtraciones», ha afirmado durante una entrevista en Onda Cero.
A la pregunta directa de si es partidario de sanciones a los medios, Moix ha matizado su respuesta: «Sería partidario de iniciar una valoración o estudio para ver qué medidas podrían evitar este tipo de filtraciones». Ha reconocido que «quien filtra no es el medio, el medio recoge» e instantes después se ha retractado: «Le he dicho el ejemplo de Alemania, no he dicho que sea partidario». Algunas filtraciones de las conversaciones bajo secreto de sumario de la Operación Lezo han evidenciado intentos de maniobras del PP para interferir en nombramientos en la Justicia.
Durante la entrevista, Moix también ha rechazado haber intentado impedir un registro en el caso del presunto desfalco en el Canal de Isabel II e intentar que González y el resto de detenidos fueran solo acusados de integración en organización criminal: «Nunca he intentando que algún cargo político no fuera investigado, salvo que no hubiera ningún indicio contra él».
El fiscal Anticorrupción ha hecho estas declaraciones el día en que se reúne el Consejo Fiscal para analizar algunas de sus decisiones -que han originado discrepancias en el seno del departamento- en relación con la ‘Operación Lezo’ y el relevo de los fiscales del caso 3% en la antigua Convergència Democrática de Catalunya (CDC).
Hoy se analizará, entre otras cuestiones, la propuesta de Moix de sustituir a los fiscales José Grinda y Fernando Bermejo del caso relacionado con la financiación ilegal de CDC. Una decisión que se debe a «criterios de distribución de trabajo de la Fiscalía», según ha defendido Moix durante la entrevista, aunque ha señalado que asumirá «lo que decida el fiscal general del Estado» al respecto.
Moix, a quien Ignacio González definió meses antes de que se produjera su elección como un «tío serio» y bueno para sus intereses, ha rechazado cualquier tipo de maniobra por parte del PP en su nombramiento: «No. Cada uno presenta su candidatura y le presenta varias velas a la Virgen». Ha repetido que su relación con González se limitaba al ámbito institucional cuando era fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia en Madrid, puesto en el que estuvo durante 12 años.
Sobre Rafael Catalá, ministro de Justicia, ha dicho que «cree» que no ha tenido nunca una reunión a solas ni habló con él antes de ser elegido. Moix se ha limitado a señalar que su intención al presentarse al puesto era ascender de categoría y ha señalado que la Fiscalía Anticorrupción era asumir «un reto». «A mí esto [de las maniobras] me parece un poco ciencia ficción. En realidad no funciona así. Salen unas plazas y las personas optan».
«Todo fiscal tiene obligación de investigar las denuncias»
Otros de los puntos que se debatirá este jueves en el Consejo Fiscal tiene que ver con las últimas discrepancias surgidas entre algunos de los fiscales Anticorrupción y su superior, concretamente el expediente gubernativo de solicitud de amparo de los fiscales Grinda, Bermejo y Juan José Rosa. Estos tres fiscales han pedido amparo después de que Moix haya tramitado una queja presentada contra ellos por uno de los investigados por el caso ‘Emperador’ que les acusa de coacciones y amenazas.
«No solicitan amparo contra el fiscal jefe. Es amparo porque hay dos ciudadanos que les han denunciado. Consideran que la denuncia puede perturbar sus funciones», ha argumentado. «Todo fiscal jefe tiene obligación de investigar aquellas denuncias que se presentan, sean o no contra fiscales».
Finalmente, Moix ha defendido la independencia del fiscal general del Estado con respecto al Gobierno. «El problema no es el sistema de nombramiento. Es la persona que ocupa el cargo. La persona que ocupa el cargo tiene todas las posibilidades para ejercerlo con autonomía».
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