El Consejo de Seguridad Nuclear ha informado de una nueva parada no programada en la central nuclear de Cofrentes tras producirse una explosión. Los grupos antinucleares advierten de la necesidad de un cierre urgente de la planta de este tipo que registró más accidentes en 2021 en España.
Acción de Greenpeace por el cierre de la central nuclear de Cofrentes (Valencia). Foto: Pedro Armestre/ Greenpeace
El incidente se producía el sábado a la 16.38 horas, aunque el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), informaba al día siguiente del suceso. Iberdrola, propietaria y operadora de la central nuclear de Cofrentes (Valencia), la planta más potente de las existentes en España con 1.092 megavatios, notificaba al organismo una parada no programada del reactor tras registrarse una explosión en las instalaciones.
El origen del paro, que se producía por la actuación del sistema de protección de la turbina principal de la planta, fue, según señala la compañía al CSN, “una anomalía en el nuevo interruptor de generación instalado durante la última recarga [de combustible] llevada a cabo en la central a finales de 2021”. Desde el CSN se apresuraban a asegurar que “todos los sistemas de seguridad respondieron correctamente según diseño, quedando la planta parada y en condición segura”.
La causa de la avería está siendo investigada y produjo daños en una de las fases del citado interruptor por un potencial cortocircuito. “Los sistemas de detección del sistema de Protección Contra Incendios (PCI) se activaron, y el personal de PCI de la central acudió al cubículo del interruptor, pero no se observó la presencia de fuego”, apuntan desde el CSN.
Ayer sábado hubo una fuerte explosión que reventó un tejado en la zona de la turbina de la central nuclear de Cofrentes. El reactor ha parado y la reparación durará un mes mínimo. Cofrentes esta vieja y deteriorada. Por seguridad urge cerrarla ya. pic.twitter.com/BA3MOFdlIZ
— TanquemCofrents! (@SenseNuclears) March 13, 2022
A pesar de lo aparatoso del accidente, tras el cual se podía ver una columna de humo saliendo de la zona de la turbina de la planta, y que desde Tanquem Cofrents califican de “fuerte explosión que reventó un tejado de la turbina de la central nuclear”, el CSN ha otorgado al suceso el nivel 0 según la Escala Internacional de Accidentes Nucleares del Organismo Internacional de Energía Atómica, el más bajo de la escala.
Sistema eléctrico fuera de juego
“No hablan de un incendio —indica a El Salto Cristina Rois, portavoz del Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA — aunque [desde el CSN] señalan que se dispararon los sistemas de emergencia y los extintores, y no encontraron evidencia de fuego, pero sí hubo un cortocircuito eléctrico y el sistema eléctrico está inutilizado”.
El resumen de sucesos acaecidos en las centrales nucleares españolas en 2021 indica que Cofrentes lleva la delantera, con ocho de los 37 ocurridos
El interruptor donde se produjo el fallo, una de las protecciones eléctricas de la turbina, tiene la función de aislar la salida del generador principal del transformador principal y de los auxiliares, permitiendo la alimentación de la planta desde la red exterior de 400kV en caso de parada. “La apertura del citado interruptor supuso la pérdida de alimentación a la central desde las líneas de 400 kV, no obstante la alimentación eléctrica externa quedó garantizada a través de las líneas de 138 kV”, explican desde el CSN.
La planta se encuentra actualmente en modo de operación 3 —parada caliente—, mientras que Iberdrola está ejecutando maniobras para alcanzar el modo 4 —parada fría—, según fuentes de la compañía.
Récord de fallos
“Un fallo más, y no hace mucho que hubo otros incidentes”, recuerda la portavoz del MIA, una confederación que agrupa a los principales grupos antinucleares del Estado español. Rois apunta a “un envejecimiento de los sistemas” como causa de la proliferación de accidentes en Cofrentes de los últimos tiempos. El resumen de sucesos acaecidos en las centrales nucleares españolas en 2021 indica que Cofrentes lleva la delantera, con ocho de los 37 ocurridos solo el año pasado.
Taquem Cofrents, el colectivo que aglutina a los grupos territoriales a favor del cierre de la nuclear, señalaba este domingo, en la misma línea, que la planta “está vieja y deteriorada” y “por seguridad urge cerrarla ya”.
El cierre de Cofrentes en 2030, así como del resto de nucleares en los tiempos pactados, no está asegurado
Inaugurada en 1984 con una autorización inicial para operar de 25 años, Cofrentes ha visto cómo su vida útil se ampliaba en dos ocasiones. En 2011 el CSN y Gobierno daban el visto bueno para que las instalaciones ampliasen diez años más, hasta 2021, su vida operativa. El pasado año, el Ministerio de Transición Ecológica otorgaba una nueva renovación del permiso de explotación hasta el año 2030 tras el voto favorable del CSN, una decisión que fue muy criticada por los ecologistas, por el Govern del País Valencià y por los socios de Gobierno, Unidas Podemos.
La decisión formó parte del acuerdo para el llamado “cierre ordenado de las nucleares” entre Ejecutivo y eléctricas, aunque Cristina Rois advierte: “Ese acuerdo es voluntario”, con lo que el cierre de Cofrentes en 2030, así como del resto de nucleares en los tiempos pactados, no está asegurado.
La portavoz del MIA añade que Cofrentes tiene una particularidad que podría afectar a su seguridad. “Es diferente respecto al resto de reactores en España”. Se refiere a que es una planta con reactores de agua en ebullición (BWR), un diseño diferente al resto de centrales españolas, que operan bajo un diseño con reactor de agua a presión (PWR). “No encontrarían apoyo en el conocimiento de otras centrales”, indica.