El transporte madrileño, en pie de guerra contra los recortes del PP

Los paros en el transporte público madrileño, la celebración de la Cumbre del Clima y la cercanía del puente de la Constitución y las fechas navideñas van a suponer para los ciudadanos una auténtica prueba de fuego para moverse por la capital a partir de esta semana.

Un autobús de la EMT en una de las paradas de la Plaza de Cibeles. EFE/Luca Piergiovanni.

Un autobús de la EMT en una de las paradas de la Plaza de Cibeles // EFE/Luca Piergiovanni

La huelga de 24 horas en los autobuses de la EMT convocada para el 3 de diciembre y los paros parciales en Renfe previstos para el día 5 y el 20 de este mes van a ocasionar, previsiblemente, un aumento del vehículo privado para acceder a Madrid, con los consiguientes problemas circulatorios. Y la situación podría haber sido más grave de no haberse anulado los paros en el Metro de Madrid que habían convocado los maquinistas. Una reunión de última hora mantenida el pasado jueves 28 de noviembre entre el Sindicato de Maquinistas y la compañía evitó la huelga, aunque para mañana, martes 3 de diciembre, se mantiene el paro de 24 horas convocado por el sindicato minoritario Solidaridad Obrera. No se espera que tenga mucho seguimiento.

Los paros en los autobuses urbanos de Madrid tienen que ver con las exigencias de aumento de plantilla, las mejoras en el servicio y el rechazo a las privatizaciones, mientras que las de Renfe, que afectarán a trenes de larga distancia, AVE y Cercanías, van dirigidas contra la política de privatizaciones en el sector ferroviario y la falta de personal en Renfe y Adif.

En el caso de la EMT, los paros comenzaron los días 21, 22, 25, 27 y 29 de noviembre, sin que en ese tiempo los representantes de los trabajadores pudieran conseguir una reunión con los responsables de la empresa para tratar de llegar a un acuerdo que evitara el conflicto.

Miembro del comité de la EMT por la Plataforma Sindical: «En estos momentos no estamos cumpliendo por falta de plantilla»

Elías Calderón, miembro del comité de empresa por la Plataforma Sindical, está convencido de que el conflicto laboral se podría haber evitado tan solo con diálogo, y acusa a los nuevos gestores de la empresa de que nunca estuvieron dispuestos.

“La intención de las trabajadoras y trabajadores de la EMT”, declaró Calderón a este periódico, “ha sido en todo momento la de poder concretar un calendario de contrataciones, esas que ellos mismos anuncian en los medios que van a hacer, para así poder prestar el servicio que nos tiene encomendado el Consorcio de Transportes, y que en estos momentos no estamos cumpliendo por falta de plantilla”.

El delegado sindical insistió en que la respuesta del Ayuntamiento ha sido una negativa constante a sentarse con los representantes laborales, ni antes de las convocatorias de huelga, ni después de ellas, y mientras “el servicio sigue deteriorándose”.

Calderón comparó el caso de los gestores de la EMT con el de la Comunidad de Madrid ante la huelga convocada por Metro, “donde se han producido reuniones para desbloquear el conflicto. Por ello, los únicos responsables de que en Madrid haya una huelga de la EMT son el alcalde y el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, a los que poco les importan ni los usuarios, ni la imagen internacional de España”.

Gran irresponsabilidad

“No nos deja otro camino este alcalde y aquellos que le sostienen en el Ayuntamiento de Madrid, que vuelven a demostrar una gran irresponsabilidad, llevando a la EMT a una huelga durante la Cumbre Internacional del Clima, sin siquiera sentarse a intentar evitarlo”, concluyó.

Por su parte, Esther Gómez, concejala de Más Madrid, compartió las demandas de los trabajadores de la EMT y dijo que con sus movilizaciones quieren luchar por un transporte público de calidad y sostenible, sin que el Ayuntamiento quiera dialogar con ellos sobre la necesidad de nuevas contrataciones de conductores para dar el servicio que los madrileños demandan.

Esther Gómez, concejala de Más Madrid: «Hablamos del transporte público y del derecho a la movilidad que tiene la ciudadanía»

Según Gómez, la falta de gestión y planificación de los responsables de la compañía están degradando el servicio de la EMT: mayor tiempo de espera en las paradas, un centenar de autobuses que no prestan servicio a diario, privatizaciones como las de Naviluz y otras que pueden llegar como las de BiciMad y el Teleférico.

“La huelga de maquinistas de Metro”, explicó, “se desconvocó porque la Comunidad de Madrid se sentó a negociar con ellos. Desde Más Madrid pensamos que esa es la vía para desbloquear el conflicto. Hasta ahora, el PP se está negando a ello, a pesar de que los representantes de los trabajadores no paran de pedírselo”.

La concejala, que rechazó que la huelga de la EMT tenga un componente político, dijo que los madrileños no se merecen que esta semana haya un conflicto de esta naturaleza por falta de diálogo. “Estamos hablando del transporte público de una ciudad y del derecho a la movilidad que tiene la ciudadanía. El Ayuntamiento debe seguir el ejemplo de la Comunidad”, recalcó.

Gómez: «Hasta ahora, el PP se está negando a negociar»

Alfredo González, portavoz de Movilidad del Grupo Municipal Socialista, mostró su absoluto respeto al ejercicio del derecho de huelga de los trabajadores y consideró que sus reivindicaciones son legítimas.

Creemos que la EMT tiene un problema de falta de conductores que afecta a la calidad del servicio. Por eso, pedimos que el gobierno de Almeida se siente a dialogar con los representantes de los trabajadores para tratar de llegar a acuerdos, a lo que hasta ahora se ha negado incomprensiblemente”, subrayó.
El edil socialista se dirigió a la dirección de la EMT y al delegado del área de Movilidad para pedirles que, al menos, hagan un ofrecimiento para responder a las peticiones de los trabajadores. “Desde el Grupo Socialista”, indicó, “no queremos que los ciudadanos se vean afectados por esta situación. Por eso hacemos este llamamiento al diálogo”.

Por su parte, el presidente de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), Quique Villalobos, insistió en la necesidad de un “diálogo proactivo y constructivo” por parte del gobierno municipal de Madrid para resolver el conflicto en la EMT, porque es algo “necesario y urgente”.

Villalobos recordó que, a menudo, se escucha a los empresarios decir que necesitan seguridad jurídica y que los mercados penalizan la incertidumbre, la inestabilidad y los mensajes confusos de la Administración, o directamente contrarios a sus intereses, sin que nadie se alarme o extrañe de estas reacciones.

“Tal vez por la misma razón”, repuso, “a nadie debería extrañar que la plantilla de un servicio público no reciban de buen grado mensajes poco claros sobre la continuidad de un servicio municipalizado, que se elimine del plan de trabajo un servicio que venía siendo desarrollado por la plantilla de la empresa pública para dárselo directamente a una empresa privada o que las personas que habían aprobado el examen de ingreso a la empresa pública no hayan sido contratadas aún, lo que supone que una media de 100 autobuses se queden diariamente en cocheras sin prestar servicio, incrementando sensiblemente las frecuencias de las líneas y contribuyendo al empeoramiento de un servicio público imprescindible”.

El dirigente vecinal subrayó que las reivindicaciones de estas trabajadoras y trabajadores no incluyen una mejora salarial y se centran en mejoras de las condiciones del desempeño directo, es decir, de condiciones que mejorarían el servicio prestado a la ciudadanía. “Es difícil no empatizar con esta plantilla y sus demandas, porque nos benefician a la vecindad”.

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