España rechaza la propuesta de la Comisión Europea para considerar energías sostenibles la nuclear y el gas

Alemania se despide de tres de sus últimas seis centrales nucleares. EFE/EPA/FOCKE STRANGMANN

Alemania se despide de tres de sus últimas seis centrales nucleares. EFE/EPA/FOCKE STRANGMANN

El Gobierno español ha reiterado este domingo su rechazo a la propuesta de la Comisión Europea de incluir a la energía nuclear y la generación por gas natural en la tabla de clasificación de opciones verdes en el marco comunitario, algo que supondría «un paso atrás».

En respuesta al borrador de propuesta de taxonomía verde —un reglamento que tiene como propósito guiar a las empresas e inversores en sus planes de descarbonización— de la Comisión Europea, la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha recalcado que «independientemente de que puedan seguir acometiéndose inversiones en una u otra, consideramos que no son energías verdes ni sostenibles”.

España «es firme defensora de la taxonomía verde como instrumento clave para contar con referencias comunes que puedan ser usadas por inversores para lograr la descarbonización de la economía y alcanzar la neutralidad climática en 2050», pero admitir la nuclear y el gas natural como su parte «supondría un paso atrás». La ministra ha advertido de que «no tiene sentido y manda señales erróneas para la transición energética del conjunto de la UE».

España admite que tanto la energía nuclear como el gas natural tienen un papel en la transición, pero «limitado en el tiempo», por lo que deben tratarse aparte y no como verdes, donde están otras energías clave para la descarbonización y sin riesgo ni daño ambiental, ha explicado el ministerio en un comunicado.

En su propuesta, la Comisión ha planteado que reciban la etiqueta ‘verde’ las inversiones en las centrales nucleares que reciban el permiso de construcción antes de 2045 y que también se considere sostenible al gas natural siempre que provenga de energías renovables o tenga bajas emisiones en 2035. Lo que cree el Ejecutivo comunitario es que que «existe un papel» para el gas natural y la nuclear «como medio para facilitar la transición hacia un futuro basado predominantemente en las renovables». Para que entre en vigor, el borrador tendrá que recibir el visto bueno del Parlamento Europeo y del Consejo de la UE.

Alemania y Austria, también críticas con el planteamiento

El Gobierno alemán también se ha mostrado crítico con la decisión de la Comisión Europea de plantear que las inversiones en energía nuclear se consideren sostenibles en la transición ecológica, aunque Berlín sí es favorable a que las inversiones en gas natural reciban la etiqueta verde durante la transición. «Me parece un error absoluto incluir la energía nuclear en la taxonomía de actividades económicas sostenibles de la UE», ha dicho la titular alemana de Medio Ambiente, Steffi Lemke, en declaraciones al grupo de medios Funke.

Según la ministra, «una forma energética que por un lado puede llevar a catástrofes medioambientales devastadoras -en caso de un grave accidente en un reactor- y por otro, deja grandes cantidades de residuos peligrosos altamente radiactivos, no puede ser sostenible».

Asimismo, la ministra de Medio Ambiente y Energía de Austria, la ecologista Leonore Gewessler, ha acusado a la Comisión de hacer «un lavado de cara verde» a la energía atómica y el gas natural, que, a su juicio, «son dañinas para el clima y destruyen el futuro de nuestros hijos», según recoge EFE. Gewessler ha asegurado que el Gobierno austríaco estudiará de forma detallada el borrador y que de aplicarse la propuesta de la Comisión llevará el asunto al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.