Etiquetas-protesta contra la explotación laboral de Zara en Turquía

La plantilla de una subcontrata de las tiendas de Inditex ha colado etiquetas en varias prendas para denunciar abusos laborales e impago de salarios.


Etiquetas-protesta contra la explotación laboral de Zara en Turquía

Tienda de Zara en Sydney (Australia) // Mw12310

La plantilla de una subcontrata de Zara en Turquía ha encontrado una nueva forma de dar visibilidad a las precarias condiciones laborales que sufre: colocar etiquetas en las prendas con mensajes de protesta.

“Yo hice esta prenda que va a comprar, pero no me pagaron por ella”, puede leerse en una de ellas, tal y como varios clientes han descubierto en tiendas del grupo Inditex en Estambul.

Las personas que trabajaban en Bravo, empresa textil que provee prendas a Zara y otras marcas, cerró de un día para otro, según informa Associated Press, pero no abonó los tres últimos salarios a las personas despedidas, ni el finiquito que les correspondía. Con estas etiquetas- protesta, los trabajadores de esta subcontrata estarían tratando de concienciar a los clientes para que apoyen sus reivindicaciones y derechos laborales.

“Por favor, pídele a Zara que nos pague nuestro dinero”, dice la etiqueta de la imagen, que hace referencia a una campaña de Change.org que ya han apoyado más de 20.000 personas. De momento, Inditex no ha emitido ningún comunicado al respecto.

Somos trabajadores de la fábrica Bravo. Durante muchos años hemos hecho prendas para Zara. De repente la fábrica cerró y no hemos cobrado los salarios de los tres últimos meses ni el finiquito. La fábrica cerró de repente una noche sin avisar. Por favor, pídele a Zara que nos pague nuestro dinero.

Este episodio llega dos días después de que unas 300 personas que trabajan para Bershka, también propiedad de Inditex, cerraran varias tiendas y se concentraran ante la sede de la Fundación Amancio Ortega en Arteixo (Galicia) para pedir mejoras en sus condiciones laborales y una equiparación salarial entre empleados. También en marzo de este año el sindicato CCOO denunció la situación “límite” de la plantilla de Inditex en León y Meco (Madrid).

Inditex es una de las compañías textiles más grandes del mundo, con marcas como Zara, Pull&Bear, Massimo Dutti y Bershka, y su accionista mayoritario y fundador es Amancio Ortega, el cuarto hombre más rico del planeta según Forbes. De los numerosos escándalos que han salpicado al grupo textil recientemente por casos de explotación laboral destacan la condena en su contra por trabajo esclavo en Brasil, los abusos contra empleados en Marruecos, o los ‘talleres de la miseria‘ de la compañía en Bangladesh. También recientemente la BBC reveló que varias subcontratas de Zara en Turquía emplean a niños refugiados sirios de forma ilegal.

Las crisis de imagen que afectan a la empresa y sus marcas por explotación laboral no son nuevas. En sus informes anuales y diversos comunicados de prensa, Inditex subraya constantemente que está realizando esfuerzos para mejorar la supervisión de sus proveedores, la mayoría empresas deslocalizadas en países con rentas bajas y legislaciones laxas en materia laboral. Colectivos y organizaciones como Ecologistas en Acción y Movemos Europa denuncian que, además de cometer abusos sociales, la actividad de Inditex y otras grandes compañías del sector textil tienen un fuerte impacto medioambiental.