La Audiencia de Barcelona imputa a dos policías por cargas «desproporcionadas» durante el 1-O

Con el voto particular de uno de los magistrados, la sala considera que existe una «eventual responsabilidad penal de los jefes de grupo como partícipes por los actos lesivos cometidos por sus subordinados».

Cargas durante el 1-O. EFE

La Audiencia de Barcelona ha ordenado citar como investigados a dos mandos intermedios de la Policía Nacional por las cargas en la escaleras de la escuela Pau Claris el 1-O porque, pese a su actitud pasiva, no puede descartarse que sean responsables de una actuación «en muchos casos desproporcionada».

En un auto, la sección tercera de la Audiencia de Barcelona estima el recurso de apelación presentado por la entidad pro derechos humanos Iridia, en representación de cuatro denunciantes, y obliga al juez instructor a tomar declaración como imputados a los agentes Gamo 40 y Lobo 20, dos jefes de grupo que actuaron en el instituto Pau Claris de Barcelona.

Con el voto particular de uno de los magistrados, la sala considera que existe una «eventual responsabilidad penal de los jefes de grupo como partícipes por los actos lesivos cometidos por sus subordinados», aunque en las imágenes se les muestra observando las cargas, sin impedirlas. Para el tribunal, «resulta evidente que la actuación policial fue en muchos casos desproporcionada», según se desprende de la grabación, y que «obviamente el diseño de la ejecución concreta de esta operación policial» correspondía a los jefes de grupo.

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La sala insiste en que la actuación era «innecesaria e injustificada»

La sala insiste en que la actuación era «innecesaria e injustificada» y detalla hechos concretos recogidos en los vídeos aportados a la causa: «dar bofetadas» a algunas personas, «tirar en volandas» a otras por las escaleras, «coger el pelo a las mujeres y arrastrarlas, lanzar a la calle bolsos y efectos personales de la gente» y, en algún caso, «pisotear» a los concentrados. La sala cree necesario oír como investigados a los mandos intermedios para que declaren en relación con las «órdenes impartidas» en esa actuación policial.

El auto cuenta con el voto particular de un magistrado que considera que la conducta individual de los agentes «resulta absolutamente distinta y no parece responder a unas pautas de actuación u órdenes concretas», porque mientras algunos muestran una «agresividad que aparentemente rebasa la necesaria para el fin perseguido», la de la mayoría «se ajusta, en principio, a los criterios objetivos de empleo de la fuerza mínima indispensable».

En la causa por las cargas de la Policía Nacional el 1-O en Barcelona están investigados cerca de 40 agentes, acusados de delitos de lesiones y contra la integridad moral.