La COP25 y la campaña de mentiras y propaganda falsa del Ayuntamiento de Madrid

  • «El gobierno municipal no ha perdido ni un minuto en aprovechar la ocasión para intentar hacer un lavado de imagen de su desastrosa política medioambiental»
  • «Es insólito que se estén atribuyendo medidas que, no solo no realizaron ellos, sino a las que se opusieron frontalmente»
  • «Este equipo de gobierno municipal del PP y Cs representa un retroceso alarmante en la lucha contra el cambio climático y la protección de la salud pública»

COP25

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, durante la presentación en el parque del Retiro de «Madrid Green Capital» // David Fernández (Efe)

En estos días se está celebrando en Madrid la COP25, la cumbre internacional contra el cambio climático. Una cumbre que debe tener un papel fundamental en los avances para la reducción de las dramáticas consecuencias de este fenómeno que ya estamos padeciendo en nuestro planeta y que se incrementarán en un futuro muy cercano. Una ocasión excepcional para que los distintos gobiernos participantes en ella se comporten con arrojo y opten, por fin, por impulsar medidas claras y decididas ante la emergencia climática.

Una cumbre que ha sufrido varios cambios de sede. Inicialmente prevista para ser organizada por Brasil, hubo que traspasar esa responsabilidad a Chile, cuando, tras su elección como presidente del país, el ultraderechista Jair Bolsonaro, en línea con su postura política negacionista sobre el cambio climático, declinó el encargo de llevarla a cabo. Pero Chile, a su vez, se vio obligado a retirar su candidatura, al no poder garantizar la seguridad del encuentro, ante los desórdenes ocasionados a consecuencia de las protestas surgidas a raíz de la subida del precio del transporte suburbano en Santiago de Chile y la posterior generalización de las movilizaciones sociales contra el gobierno de Sebastián Piñera. En ese difícil momento el gobierno de España ofreció la posibilidad de celebrar la COP25 en Madrid, bajo la presidencia de Chile. Propuesta que fue recogida favorablemente por el gobierno chileno y aprobada por la Mesa de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) el uno de noviembre de este año.

Confirmada la noticia de la elección de Madrid como sede del encuentro internacional, el gobierno municipal del PP y Cs no ha perdido ni un minuto en ponerse manos a la obra y aprovechar la ocasión para intentar hacer un lavado de imagen de su desastrosa y errática política medioambiental.

Los anuncios de celebración de actos relacionados con la COP25, las declaraciones buenistas en los medios de comunicación y la divulgación de vídeos y hastags en las redes sociales son parte de esta sorprendente campaña comunicativa del equipo de gobierno. Si comparamos los contenidos de la campaña, junto a las actuaciones que han ido realizando en estos primeros meses de gestión, comprobaremos la falsedad de la misma. Un buen ejemplo de impostura lo constituye el contenido del vídeo que han usado para las redes sociales con el hastag #MadridGreenCapital.

Para empezar, es insólito que se estén atribuyendo medidas que, no solo no realizaron ellos, sino a las que se opusieron frontalmente.

Han usado imágenes del río Manzanares renaturalizado, cuando hicieron lo imposible por mantener la Escuela de Remo de Madrid. Propusieron en el anterior mandato en los plenos de las juntas municipales de Usera y de Arganzuela y en el propio pleno del ayuntamiento de Madrid, cerrar la presa nº9, con el argumento que se atentaba contra el deporte y que era necesario tener un tramo de rio con agua embalsada para la práctica del remo. Atacaron al PSOE y Ahora Madrid hasta la saciedad por la defensa que hicimos de tener el tramo urbano del río con todas las compuertas abiertas, con libre circulación del agua, para favorecer el desarrollo natural del entorno.

De haberse aprobado la propuesta del PP y Cs habría sido imposible la renaturalizacion que ha tenido lugar en el Manzanares.

Otro de los ejes fundamentales de esta propaganda engañosa es presumir de movilidad sostenible en Madrid mediante imágenes de la Empresa Municipal de Transporte (EMT). Veamos qué han hecho con la EMT desde que llegaron al gobierno.

Para empezar, han presentado un proyecto de presupuesto deficitario en la EMT, cuando a su llegada encontraron una empresa saneada y sin deudas, herencia del acuerdo del PSOE y Ahora Madrid en la anterior legislatura.

Han privatizado sin concurso público, el servicio de Naviluz, con la consiguiente pérdida para la EMT de más de 135.000 euros de beneficios, con adjudicación a dedo y sin pedir canon a la empresa.

Las quejas de los usuarios se han disparado, ante la caída de la web de la empresa, al no poder adquirir las entradas con normalidad. Negocio redondo para el privado con peor calidad del servicio. ¡Unos cracks!

La calidad del transporte público ofertado por la EMT ha disminuido a una velocidad de vértigo. Cada día dejan de salir entre 50 a 100 autobuses de las líneas regulares.

Según datos sindicales, en el mes de septiembre ha aumentado el número de las reclamaciones por «esperas prolongadas» en un 37% respecto a 2018, de 331 a 453, y diariamente se incumplen entre 50 y 60 turnos. Han paralizado la contratación de conductores en la EMT. Eso sí, para crear tres nuevas direcciones y dos subdirecciones con directivos muy bien pagados si han sido rápidos y sin problema por el coste económico.

Y lo peor no ha llegado todavía. En enero está prevista la clausura de la línea 4 de metro por obras y es la EMT quien se hará cargo de reproducir en superficie el recorrido de la línea con lo que se necesitarán más conductores, según los sindicatos, al menos 110. No hay planificación ni previsión alguna, mientras día a día se deteriora el transporte público.

Todo esto ha provocado una respuesta sindical y la convocatoria de huelga. Unos paros que hay que apoyar para defender el transporte público y de calidad que la ciudad de Madrid se merece. Una huelga en un tiempo récord para una nueva administración municipal. ¡Para que no se diga que este gobierno municipal no consigue logros!

Otro logro que tiene un mérito incuestionable es el hecho de usar el nombre de un galardón de la Unión Europea para una campaña de propaganda, cuando Madrid no está en posesión de ese premio. Madrid Green Capital es un plagio de un galardón que concede la Unión Europea cada año a la ciudad con mejores políticas medioambientales: el European Green Capital.

En España solo lo ha obtenido Vitoria en 2012. La ciudad de Madrid no solo no lo tiene, sino que además nunca ha presentado su candidatura para conseguirlo. Pero para el PP y Cs esto no es ningún problema, por lo que se permiten sin rubor llenar la ciudad con carteles y propaganda de Madrid Green Capital. ¡Es un despropósito de niveles difícilmente superables!

El siguiente logro en movilidad sostenible del flamante equipo de gobierno municipal es haber conseguido colapsar el centro de Madrid con atascos interminables hasta altas horas de la noche en el primer fin de semana de la campaña de Navidad. El hecho de no promulgar el tradicional decreto de Navidad de control del tráfico, abaratar las tarifas en los parkings públicos de la zona y el llamamiento a venir al Centro como mejor convenga, en nombre de la “libertad” de usar según el coche según el capricho de cada uno, ha provocado un irresponsable “efecto llamada”.

Por cierto, con cero repercusión en los medios de comunicación. Como ya no gobierna la izquierda en la ciudad los atascos no son noticia. Con ello, aparte de perjudicar la salud de la ciudadanía madrileña destruyen la habitabilidad del distrito Centro, en el que se habían conseguido muy significativos niveles de reducción de la circulación, calmado de tráfico y descenso de la contaminación.

Su último hito en publicidad, y no por ello el menos importante, consiste en decir que Madrid tiene una estrategia para mejorar la calidad del aire: Madrid 360. Una estrategia que no está aprobada oficialmente, que el gobierno municipal ha anunciado que está en fase de estudio y que contiene medidas que no cuentan ni con el consenso de los socios de gobierno, como por ejemplo, dejar entrar a los vehículos C de alta ocupación en Madrid Central. Ni ellos mismos saben lo que quieren. Por no hablar de que para la aprobación efectiva de varias de sus medidas, habría que cambiar la Ordenanza de Movilidad Sostenible, lo que implica trámites normativos que duran varios meses.

En definitiva, humo, propaganda falsa y publicidad engañosa en un intento de lavado de cara que no cuela. Este equipo de gobierno municipal del PP y Cs representa un retroceso alarmante en la lucha contra el cambio climático y la protección de la salud pública, suponiendo un irresponsable retraso en la toma de medidas urgentes para afrontar la emergencia climática.

Ojalá la celebración de la COP25 en Madrid haga que este gobierno municipal que padecemos, asista a las sesiones, no solo para pasearse y hacerse fotos, sino para aprender y tomar nota de las medidas y los debates que se están produciendo a nivel internacional y en los que el actual gobierno de España está siendo un referente. Esperemos que reflexionen y se autoapliquen una enmienda a la totalidad de las políticas que han ido realizando durante estos primeros meses de mandato. No podemos esperar más. Está en juego nuestro futuro como sociedad.


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