- La Guardia Civil considera que el entramado de Andorra fue clave para desviar las cantidades cobradas de comisiones ilegales por la adjudicación del Plan Eólico de la Comunidad Valenciana y de las ITV
- — Las tretas de Zaplana para dificultar su causa por corrupción: de pedir la anulación a que aparten a la jueza que recuperó el botín
El expresidente valenciano Eduardo Zaplana junto a un agente de la Guardia Civil en una imagen de archivo // EFE
El último de los informes que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha firmado en el Caso Erial y en relación con Eduardo Zaplana identifica movimientos de al menos 6 millones de euros en bancos de Andorra. Los asocia a la que, según la hipótesis de los investigadores, era una red financiera organizada por este imputado para el cobro de comisiones, tal y como avanzó El Confidencial. La UCO considera que el entramado de Andorra fue clave para desviar las cantidades cobradas, según ellos, de comisiones ilegales por la adjudicación del Plan Eólico de la Comunitat Valenciana y de las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV), y blanquearlas para, posteriormente, repatriarlas a España.
La causa, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia, e investigada por la Fiscalía Anticorrupción, cuantifica en unos 10,5 millones de euros estas comisiones. Una cuenta abierta en un banco andorrano por un posible testaferro de Zaplana, expresidente de la Generalitat Valenciana y exministro, es una de las claves de esta rama de la investigación. Ese supuesto testaferro abrió en 2004 su cuenta en la Banca Privada de Andorra (BPA) en la que llegó a ingresar más de seis millones de euros, al parecer buena parte en efectivo, y los agentes de la Guardia Civil relacionan estos fondos con posibles comisiones.
Sin embargo, la Guardia Civil maneja la hipótesis de que este dinero no proceda de las adjudicaciones citadas (ITV y plan eólico), sino que esté relacionado con el parque temático de Benidorm Terra Mítica, una posibilidad que las fuentes jurídicas consultadas consideran aventurada, aunque posible. La instrucción afronta en 2021 su fase final, tras el esclarecimiento del supuesto entramado societario que se pudo usar para ocultar los fondos El caso Erial, en el que está imputado Zaplana junto a otros, se abrió para investigar un supuesto cobro de comisiones que podría constituir delitos de cohecho, blanqueo de capitales, malversación y prevaricación. La instrucción afronta este 2021 su fase final, tras el esclarecimiento del supuesto entramado societario que se pudo usar para ocultar los fondos y cuando se acaban de cumplir, este mes de mayo, tres años desde que el expresident y exministro fuese detenido.
Según han indicado fuentes conocedoras de la instrucción, aunque todavía quedan pendientes varias declaraciones relacionadas con las últimas imputaciones, la intención es finalizarla este año, todo ello sin perjuicio de las diligencias que puedan reclamar las defensas. La defensa de Zaplana ha solicitado al juzgado que le investiga en el caso Erial que cite a declarar a diez técnicos que intervinieron en las adjudicaciones de ITV y del plan eólico para que aclaren si, como dice la acusación, sufrieron algún tipo de presión del imputado o de otros en la redacción de sus informes, porque de no demostrarse la manipulación de las adjudicaciones, no cabe pensar que se cobraron comisiones.