El Sindicato Labrego Galego denuncia que la multinacional francesa ha rebajado aún más las condiciones que impone a los productores de leche en Galicia
Manifestación de la marcha blanca en Madrid el 4 de septiembre de 2015 / Eliezer Sánchez – DISO Press
Lactalis Iberia, el mayor grupo lácteo que opera en Galicia, cerró el último ejercicio con 24,3 millones de euros de beneficios, tres veces más que el año anterior. Un aumento de beneficios que desde el Sindicato Labrego Galego (SLG) vinculan a las “condiciones abusivas” con los productores lácteos que están “llevando a la ruina a las granjas de leche gallega”.
“Al mismo tiempo que la multinacional Lactalis es noticia por los precios y condiciones abusivas que les impone a las productoras y productores gallegos, la mayoría de sus empresas filiales presentan grandes beneficios en 2015”, señalan desde SLG.
En concreto, el sindicato apunta que Leche de Galicia, filial gallega del grupo, presentó beneficios por 2,5 millones de euros; Lactalis Puleva por 19,8 millones –el doble que en 2014–; Puleva Food otros 10,5 millones. Lactalis, multinacional con sede en Francia, es el primer grupo mundial de lácteos. Entre sus marcas comerciales de venta en España se cuentan Puleva, Lauki, President, El Castillo, Flor de Esgueva, Gran Capitán, El Ventero, Galbani, Choleck y Ram, entre otras.
A pesar de las ganancias históricas de Lactalis, desde SLG denuncian que alrededor de 1.200 productoras y productores gallegos verán de nuevo rebajados los precios de la leche que proporcionan al grupo “debido al contrato abusivo que la empresa les hizo firmar en julio, con fórmulas que dan como resultado un precio inferior al que se paga de media en Galicia, que ya es el más bajo del Estado”. Así, el precio medio por litro de leche en Galicia no llega a los 27 céntimos –a nivel estatal el precio en 2015 iba de los 27 a los 31 céntimos por litro–, pero la multinacional francesa paga un precio inferior: menos de 26 céntimos por litro de leche. Según datos de 2015 del Ministerio de Agricultura, el coste de producción por litro de leche va de los 34 a los 28 céntimos.
El contrato que la multinacional hizo firmar a los productores gallegos también contempla que los pagos se retrasen hasta dos meses –en contra de la regulación de productos perecederos– y también la confidencialidad sobre los contratos “para garantizar que todos estos abusos no salgan a la luz y seguir operando con total impunidad”, denuncian desde el sindicato.
“Los dividendos y ganancias de Lactalis están hechos a costa del sudor y las lágrimas de las agricultoras y los agricultores gallegos, y a costa de la pérdida de cientos de puestos de trabajo”, continúan desde el SLG. El sindicato cifra en 425 las granjas de leche que cerraron en 2015 en Galicia.
También recuerda el “acuerdo lácteo” presentado por el Ministerio de Agricultura y la Consellería “para acabar con las movilizaciones del sector” en septiembre de 2015.
El acuerdo, que no fijaba un precio mínimo por litro de leche, iba acompañado de una amenaza por parte de la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, de multas ante pactos de precios por parte de los productores.
El acuerdo fue apoyado por 32 empresas y asociaciones del sector industrial (Danone, Clesa, Lactaris Iberia, Leche Celta, Leche Río, Nestlé, Pascual…), 24 grandes distribuidoras (Ahorramás, Alcampo, Carrefour, Día, Corte Inglés e Hipercor, Eroski, Lidl, Mercadona…) y por tres entidades del sector productivo (Cooperativas Agroalimentarias, Asaja y la Asociación de Ganaderos Productores de Leche-AGRAPOL).
El acuerdo fue, en cambio, rechazado por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) o por el SLG, entre otros. “Desde el Sindicato Labrego Galego denunciamos esta pantomima y rechazamos darle aval a un nuevo engaño al sector, pues no incluía ninguna garantía en el precio de la leche ni mejoras en las condiciones de las personas productoras, como puede verse doce meses después”, señalan en un comunicado en el que acusan a la Consellería y al Ministerio de Agricultura de ser “cómplices de estos abusos”.
En Francia, los productores lácteos han comenzado protestas ante la sede de Lactaris, empresa a la que acusan de tirar los precios de la leche. Cientos de productores se concentran desde el 22 de agosto frente a la sede de esta empresa en Laval (Francia), convocados por los principales sindicatos agrarios.
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