- Los días 26 o 27 de abril o 3 y 4 de mayo se votarían las peticiones de devolución de las cuentas públicas al Gobierno
- Justo el día 3 de mayo Rajoy recupera la posibilidad de poder disolver las Cortes, una baza con la que podrá jugar para ejercer presión
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy // EFE
Las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado para 2017 se votarán en fechas próximas a que el presidente del Gobierno Mariano Rajoy tenga capacidad para disolver las Cámaras y convocar elecciones generales, informa Europa Press.
La Constitución impide, en su artículo 115.3, que el presidente del Gobierno disuelva las Cortes antes de transcurrido un año desde la última fecha de la disolución de éstas. Es decir, que a partir del próximo 3 de mayo, Mariano Rajoy recupera la capacidad para poder disolver las Cortes cuando lo considere oportuno.
Y justo por esas fechas será cuando se voten las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado, podría ser una semana antes, los días 26 y 27 de abril o justo los días 3 y 4 de mayo.
Según el calendario que maneja el Ejecutivo, las cuentas públicas para el presente ejercicio se aprobarán en el Consejo de Ministros del 31 de marzo, para que entren en las Cortes el día 3 ó el 4 de abril. El proyecto será publicado después en el Boletín Oficial de las Cortes Generales y en los días posteriores se celebrarán las tradicionales comparecencias de altos cargos para explicar en detalle las cuentas de los distintos ministerios.
Se abrirá entonces un periodo para que los grupos parlamentarios decidan si presentan o no enmiendas de totalidad pidiendo la devolución del proyecto. Ese plazo podría acabar en torno al 20 de abril, la semana posterior al paréntesis de la Semana Santa. Y la semana siguiente, los días 26 y 27 de abril, o los días 3 y 4 de mayo, se podría producir la votación de las peticiones de devolución de las cuentas públicas al Gobierno.
El Ejecutivo confía en poder superar ese trámite con los apoyos del Grupo Popular, Ciudadanos, Coalición Canaria y el PNV, pero aunque así fuera, le quedaría el debate en Comisión y la votación por secciones del Presupuesto, con las enmiendas parciales que se hayan incorporado, en el Pleno del Parlamento.
Sólo con que fuera tumbada una de las secciones, todo el proyecto presupuestario tendría que ser devuelto al Ejecutivo. Pero en ese momento, el presidente del Gobierno ya contaría con la posibilidad de usar la baza de la convocatoria electoral.