Diferencias tan polarizadas, como los 15 días de espera en el Hospital Fundación Jiménez Díaz para una intervención quirúrgica frente a los 120 en el Doce de Octubre, responden a una estrategia para “deteriorar lo público”, según denuncian desde el MATS.
Protesta en el Hospital de La Princesa // Elvira Megías
Tras el primer año de pandemia las listas de espera en la Comunidad de Madrid se disparan, pasando de los 72.400 pacientes esperando para intervenciones quirúrgicas el año pasado a los 88.819 actuales; duplicando las personas que esperan para consultas externas (de 187.994 a 356.685) y con 30.000 personas más pendientes de una prueba diagnóstica (de 105.670 a 131.703). En total, y según los datos oficiales, en el verano de 2021 hay 211.143 pacientes más en listas de espera que en el periodo estival de 2020, pero esta tendencia no se ha desarrollado en todos los hospitales por igual.
Por ejemplo, y según estos mismos datos recopilados por el sindicato MATS para El Salto, la media de días para una intervención quirúrgica pasa de los 79 en los hospitales públicos a 57 en los hospitales de gestión privatizada. Una diferencia que no es casual y que, en palabras del portavoz del MATS, Santiago Zarapuz, “es parte de la estrategia de la Comunidad de Madrid que se basa en deteriorar los servicios públicos para derivar dinero y pacientes a la empresa privada” . A continuación, compararemos la evolución en las listas de espera en los 15 hospitales de gestión 100% pública con la de los 14 hospitales de gestión privatizada.
Entre estos segundos se encuentran aquellos que siguen un modelo PFI (Private Finance Iniciative), construidos por empresas privadas que se quedan con la gestión de los servicios no sanitarios (Puerta de Hierro, Infanta Leonor, Infanta Cristina, del Tajo, del Henares, el del Sureste e Infanta Sofía), los que siguen el modelo PPP (Public Private Partnership), en los que la empresa privada gestiona los servicios no sanitarios y sanitarios (Infanta Elena, Villalba, Rey Juan Carlos y Torrejón), los de titularidad pública pero con personalidad jurídica propia (Fundación Alcorcón y Fuenlabrada) y los 100% privados con convenio con la administración como el hospital de la Fundación Jiménez Díaz.
La lista de espera media para operaciones del hospital Fundación Jiménez Díaz ha pasado de 10 días a 15, mientras el Hospital Doce de Octubre, también de gran complejidad, ha pasado de 53 a 120
Evolución de las camas quirúrgicas
Como ya hemos apuntado, la media de días para una intervención quirúrgica pasa de los 79 en los hospitales públicos a 57 en los hospitales de gestión privada. Tal y como se puede ver en la gráfica que sigue, la desviación es mucho mayor en los hospitales públicos, dándose amplias diferencias entre hospitales del mismo grado de complejidad pero de diferente modelo de gestión.
Tabla: Días de demora media para una intervención quirúrgica –
Este es el caso de la Fundación Jiménez Díaz, que pertenece al grupo de hospitales de gran complejidad, atendiendo a una comunidad amplia de más de 400.000 pacientes, con una lista de espera media para operaciones que ha pasado de 10 días a 15, mientras el Hospital Doce de Octubre, también de gran complejidad, ha pasado de 53 a 120.
“Todos los años hay unos partidas presupuestarias para cada hospital en función de su grado de complejidad. Pero a hospitales como la Jiménez Díaz, cuando llega el mes de julio, se le inyecta una cierta cantidad de dinero añadido a los presupuestos, se van a presupuestos más altos que el Doce de Octubre”, explica el portavoz del MATS.
“Y, mientras en la pública cerramos camas por órdenes de la consejería de Sanidad, ellos en ningún verano cierran camas, absorben toda la actividad de la pública y hacen caja porque cobran por cada paciente que atienden”, avisa el portavoz del MATS
“Y, mientras en la pública cerramos camas por órdenes de la consejería de Sanidad —más de 2.000 previstas para este verano—, ellos en ningún verano cierran camas, absorben toda la actividad de la pública y hacen caja porque cobran por cada paciente que atienden”, concluye. Según datos del Observatorio de la Sanidad pública, entre 2010 y 2016 la Fundación Jiménez Díaz ha pasado de recibir 211 millones al año en 2011 a 295,50 en 2016, un aumento de la financiación pública de un 40%.
Por otro lado, y también según datos del observatorio recogidos en el informe ‘La privatización hospitalaria en Madrid, balance de 10 años’, el coste de la cama en los centros de gestión PPP es netamente superior a los centros de gestión tradicional. “Así para 2016 el presupuesto por cama/año fue en las concesiones de 407.797 € frente a los 354.736 € de los hospitales de gestión tradicional que pertenecen a los mismos grupos de complejidad que establece la Consejería de Sanidad madrileña, es decir un sobrecoste del 14,95% anual”, indican en el informe.
Según datos del Observatorio de la Sanidad Pública, entre 2010 y 2016 la Fundación Jiménez Díaz ha pasado de recibir 211 millones al año en 2011 a 295,50 en 2016, un aumento de la financiación pública de un 40%.
La espera en las pruebas diagnósticas
También la diferencia entre hospitales públicos y hospitales de gestión privatizada es acuciante en la lista de espera de pruebas diagnósticas. Así, casi todos los hospitales privados han reducido los días de espera, algunos más de 60 días como el Hospital del Henares y el del Sureste. Tan solo el Hospital Rey Juan Carlos y el de Villalba han aumentado levemente en 3 y 0,8 días.
Tabla: Variación en los días de demora para una prueba diagnóstica –
Mientras la Jiménez Díaz se mantiene constante en su lista de espera, que es de ocho días, el Doce de Octubre y el Gregorio Marañón, hospitales también de alta complejidad, han incrementado su tiempo de espera en más de cuatro días, pasando a ser de 38 días para el primero y de 18 para el segundo. Y la lista de espera para pruebas diagnósticas que más se ha incrementado es la de un hospital público, el de Getafe, con un incremento de 24 días, lo que la fija en casi dos meses.
La lista de espera para pruebas diagnósticas que más ha incrementado es de un hospital público, el de Getafe, que ya es casi de dos meses
Y, pese a que el poco aumento de estas listas en los hospitales de gestión privatizada podría llevar a la defensa de este modelo, Zarapuz, que es trabajador del Hospital Clínico San Carlos, insiste en que “no funcionan mejor, tienen más herramientas para funcionar mejor. El Clínico no tiene las mismas herramientas que la Jiménez Díaz, la Díaz no suspende ninguna prueba en verano. Ellos funcionan como un negocio, a pleno rendimiento, con menos plantilla que nosotros”, alerta.
Así, y por poner un ejemplo, para realizar una ecografía en el Hospital Clínico hay una lista de espera de más de tres meses (100 días), en la Jiménez Díaz el tiempo se reduce a ocho días, solo superado por el Hospital de Villalba, también de gestión privatizada, donde el tiempo de espera es de cuatro días.
En consultas externas hospitales públicos como el Santa Cristina o el Príncipe de Asturias han conseguido reducir sus tiempos de espera en 52 y 47 días respectivamente, quedándose en 30 y 48 días. Números que les siguen situando muy lejos de la Fundación Jiménez Díaz, donde la lista de espera para consulta es de ocho días, o del Rey Juan Carlos, donde la media es de nueve días.
Tabla: Variación en el número de días de demora para una consulta externa –
Hospitales “dopados”
Para el portavoz del MATS, la instauración del área única, por la cual cualquier ciudadano o ciudadana puede elegir el lugar donde ser tratado, independientemente de su lugar de residencia, vino a engordar los resultados de los hospitales privados. “Tú llamas por teléfono y pides cita para una cirugía, te dan la lista de espera de tu hospital público de referencia y suele ser larga, por lo que luego te ofrecen uno de gestión privada con menos listas de espera. Esto es otra estrategia para captar clientes”, advierte.
“Son hospitales dopados que justifican esa financiación porque tienen menos listas de espera, pero esto es debido a que estos centros no suelen reducir en todo el años su actividad. Y así es como la administración vende el discurso de que lo público no funciona bien”
Según datos del Informe ‘El papel del sector privado en la sanidad pública madrileña‘, de la plataforma Audita Sanidad, en 2018 los hospitales de gestión PPP se llevaron más de 300 millones del presupuesto sanitario y los PFI obtuvieron 166 millones. La Fundación Jiménez Díaz, junto al Laboratorio Clínico Central ( gestionado por United Laboratories España y Ribera Salud), se llevó más de 340 millones de euros.
“La Cámara de Cuentas de Madrid, en el informe de fiscalización de 2018, recoge una deuda de este tipo de hospitales de 722 millones y medio. Esta deuda no la han puesto en balance ni la recogen los presupuestos”, advertía el día de la presentación del informe la portavoz de Audita Sanidad, Carmen San José, antes de destacar que, en conjunto, los hospitales de gestión externalizada se llevan el 22,3% de los fondos desviados hacia las empresas privadas.
“Son hospitales dopados que justifican esa financiación porque tienen menos listas de espera, pero esto es debido a que estos centros no suelen reducir en todo el años su actividad. Y así es como la administración vende el discurso de que lo público no funciona bien y pasa el negocio a la privada que se forra con el dinero del contribuyente”, sentencia Zarapuz.