Un grupo de alumnos expulsa a Ortega Smith de un acto no autorizado por la Universidad Complutense

Más de 100 alumnos han gritado “Fuera fascistas de la universidad” en la entrada de la Facultad de Ciencias Políticas para impedir que el político de Vox entrase tras haber sido invitado por una organización de ultraderecha ajena a la universidad. El acto había sido suspendido ya por la decana

Javier Ortega Smith tras el cordón de antidisturbios.

Javier Ortega Smith tras el cordón de antidisturbios // Jon Imanol Reino Reñón

Un grupo de jóvenes congregados por organizaciones antifascistas ha conseguido que no se celebre el acto al que había sido invitado Javier Ortega Smith, miembro de Vox, en Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid. El evento ya había sido cancelado por el decanato de la facultad el día anterior. Sin embargo, tanto la Plataforma 711, que organizaba el evento y que es ajena a la universidad, como Ortega Smith habían avisado de que acudirían al acto de todos modos.

En las puertas de la facultad, más de 100 alumnos esperaban la llegada del político y de los miembros de la plataforma. Se han organizado para impedir que se celebrase el acto. El concejal de Vox ha llegado rodeado por decenas de personas que portaban banderas de España y que lanzaban consignas contra los estudiantes.

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Jon Imanol Reino Reñón

También esperaban 19 furgones de antidisturbios que han formado un cordón entre los acompañantes del político, que no pertenecían a la facultad, y los estudiantes de políticas y de otras facultades y universidades que se han unido para apoyar la causa. Su principal exigencia la gritaban y la llevaban escrita en carteles: “Fuera fascistas de la universidad”.

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Grupo de estudiantes manifestándose a las puertas de la facultad // Jon Imanol Reino Reñón

En la protesta también ha participado un grupo de profesores de la facultad. Cuando salían del edificio para unirse a la manifestación, sus alumnos les han recibido un aplauso de agradecimiento por asistir y por apoyarles.

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Profesores de la facultad frente a los antidisturbios // Jon Imanol Reino Reñón

El encuentro no ha durado más de media hora. La tensión latente en el ambiente se ha ido evaporando conforme pasaban los minutos. Los dos grupos no se han acercado en ningún momento.

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Un grupo de antidisturbios cercando a los acompañantes de Ortega Smith y Plataforma 771 // Jon Imanol Reino Reñón

Ortega Smith ha increpado tanto a los estudiantes como a la decana. “Decana, te estamos viendo. No te escondas, baja. Amiga de Pablo Iglesias, esto no es Cuba, esto no es Venezuela. Decana no te escondas que te estoy viendo. No seas cobarde”, gritaba con un megáfono mirando hacia una de las ventanas del edificio. “Decana dimisión”, coreaban los acompañantes, que ni pertenecen a la facultad ni a la universidad.

Un evento que no podía celebrarse

Ortega Smith y Plataforma 711 sabían que el acto no podía celebrarse desde el día anterior. La Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UCM lanzó un comunicado en el que explicaba que el evento, llamado Por la Reconquista Cultural, no podía llevarse a cabo por cuestiones formales. En la nota explican que un profesor de la Facultad reservó un aula sin especificar la naturaleza del acto a autoridad académica. También señalan que no se siguió el protocolo previsto para la convocatoria de este tipo de eventos y que los fines del acto no eran “la discusión académica o científica, propias de una universidad pública”.

Además, el comunicado señala que la facultad “es un espacio plural, diverso y abierto, que aboga por el diálogo y el debate democrático” y que “rechaza enérgicamente los principios que promueve (Plataforma 711), que con eslóganes como ‘Año 711, una clase política deshonrosa permite uno de los mayores desastres de nuestra historia que costará 800 años enmendar. Año 2022, un yugo distinto, pero la misma clase dirigente’, ilustra su desprecio hacia los valores democráticos, científicos y académicos, en los que se asienta la comunidad universitaria”.

Desde el Decanato también indicaban que la difusión de la actividad por redes sociales y por carteles en Madrid mostraba una intención de hacer“ un llamado a la acción y a la toma de la Facultad”, por lo que el evento podría suponer “un riesgo para las instalaciones del centro y la propia seguridad del personal y sus estudiantes”.


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