La compañía ha explicado a los representantes de los trabajadores que los motivos para llevar a cabo este proceso son «productivos, organizativos y económicos».
Vodafone ha concretado que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) afectará a un total de 1.297 trabajadores distribuidos en un 62% entre la plantilla de Ono y un 37% en la plantilla de Vodafone, según han informado a Europa Press fuentes de los sindicatos.
De acuerdo con lo anunciado por la empresa en la reunión del pasado 28 de julio, este martes ha dado comienzo el período de consultas de los dos procesos de despidos colectivos.
La compañía ha entregado este martes a los sindicatos la documentación tras constituir las mesas negociadoras y ha explicado a los representantes de los trabajadores que los motivos para llevar a cabo este proceso son «productivos, organizativos y económicos«.
En las mesas de negociación habrá un total de 13 delegados sindicales. En concreto, en Ono el sindicato STC tendrá cinco representantes, UGT cuatro y CCOO otros cuatro. Por su parte, en Vodafone habrá siete representantes de UGT, cuatro de CCOO y dos de STC.
Desde los sindicatos han mostrado su rechazo a ambos expedientes, al entender que los despidos y la destrucción masiva de empleo es una «fórmula injusta» con los trabajadores, «antisocial» y que atenta contra la economía del país al tratarse de empleo formado en «alta tecnología, de alto valor añadido e imprescindible» para consolidar un cambio en el modelo productivo del país.
Ono cuenta con una plantilla de 2.500 trabajadores y Vodafone emplea a 3.700 personas, por lo que el ERE afectaría al 20,9% del total de ambas empresas, que suman 6.200 empleados.
Regulación claramente fallida
Fuentes de UGT han indicado que el ERE que se inicia es consecuencia de una regulación claramente fallida, únicamente basada en una «estéril» guerra de precios, que no aporta «ni valor ni futuro» al sector.
«En numerosas ocasiones, UGT ha reprochado a los reguladores -principalmente la CNMC y la CE- la inexcusable omisión de la cuestión del empleo en cualquier acto regulatorio. Esta forma de regular de espaldas al empleo se traduce, desde 1998, en la pérdida del 37% de los puestos de trabajo en el sector de las comunicaciones, con 36.000 empleo, y el 26% desde 2008, con 21.500 empleos menos en sólo seis años», han añadido.
UGT ha denunciado la «indolencia, la desidia y la inacción» de la CNMC, del Gobierno y de empresas como Vodafone. «Algo inadmisible en un país en donde el paro alcanza cotas insoportables y en donde la creación de empleo debería ser un objetivo prioritario para todos», han indicado.
Por su parte, desde CC.OO han mostrado su más «total y absoluto» rechazo a este nuevo despido colectivo –tres en los últimos cuatro años, contando el ERTE de 2012– y han señalado que el proceso de unificación de ambas empresas no justifica el despido de estos trabajadores y que solo se trata de realizar un proceso de despidos masivos para poner «atractivas las cuentas».
Otros ERE
Vodafone anunció en marzo de 2014 la compra de la firma de cable Ono por un importe total de 7.200 millones de euros, incluyendo la deuda del grupo español. La operación se cerró cuatro meses después tras obtener a principios de julio la aprobación sin condiciones por parte de la Comisión Europea.
Cabe recordar que antes de la adquisición de Ono, Vodafone ya emprendió un despido forzoso en 2013 cuando la empresa pactó con los sindicatos un ERE, que incluyó el despido de 620 trabajadores, la externalización de servicios, con 130 empleados afectados, así como cambios en las condiciones laborales para otras 150 personas. Por su parte, Ono aplicó un ERE que afectó a 988 trabajadores en 2009.