31 respuestas que usan los ‘banksters’ para no devolverte el botín de la cláusula suelo

Undécimo capítulo de ‘Timocracia // 300 trampas con las que empresas y gobiernos nos toman el pelo a los consumidores’. Un libro editado por FACUA y su Fundación. Capítulo 11: El timo del siglo

Ha sido el timo del siglo. Del siglo pasado y de comienzos de éste. Puede que te parezca exagerado, porque en la larguísima lista de fraudes que se cometen contra los consumidores, hay muchos más ingeniosos. Pero es que el de la cláusula suelo ha representado nada menos que decenas de miles de millones de euros -billones, si traducimos a las antiguas pesetas227– robados por la gran mayoría de bancos españoles a través de una trampa introducida en las escrituras de sus hipotecas.

Si acudes a la oficina de tu banco para reclamar el dinero que te atracaron con la cláusula suelo, no esperes que los empleados te reciban poniéndose a tus pies como el cajero interpretado por José Luis López Vázquez en la película Atraco a las 3228. «Fernando Galindo, un admirador, un esclavo, un amigo, un siervo», decía a las clientas, expresión que después han usado durante décadas numerosos ministros y presidentes del Gobierno para saludar a los banqueros. Ten en cuenta que los empleados de los banksters han recibido la orden de intentar engañarte de nuevo bajo la amenaza de perder su trabajo, lo que provoca excusas absolutamente alucinantes para no devolverte lo que es tuyo, como veremos a continuación.

José Luis López Vázquez -un admirador, un amigo, un siervo- en 'Atraco a las 3'. | Imagen: Hesperia Films.

José Luis López Vázquez -un admirador, un amigo, un siervo- en ‘Atraco a las 3’. // Imagen: Hesperia Films.

Éstas son 31 respuestas que los banqueros ponen en la boca de sus empleados para no devolverte lo robado con la cláusula suelo:

1. «Tu hipoteca no tiene cláusula suelo». Es el truco más burdo, pero ha logrado evitar las reclamaciones de muchos consumidores que creen que el director del banco es amigo suyo. No se han dado cuenta aún de que quien les engañó una vez, volverá a intentarlo.

2. «La he releído tres veces y no encuentro en tu hipoteca ni una sola línea donde aparezca la expresión cláusula suelo». Es una variante de la anterior, obra de alguien con un master en cinismo nivel dios. Efectivamente, los contratos hipotecarios no hablan de «cláusula suelo», sino «limitación del tipo de interés», «interés mínimo» o «interés nunca inferior a». Y es que «cláusula suelo» no es más que una expresión utilizada popularmente para definir esta práctica abusiva ya que resulta fácilmente comprensible y porque «uno de los mayores fraudes perpetrados por los banqueros en toda su historia» era demasiado larga.

3. «Nuestra cláusula suelo no es abusiva». Claro que no, es un regalo y cada día damos gracias por haber sido bendecidos con ella, pero no somos dignos de vuestra gracia y os la devolvemos, para que la disfrutéis vosotros. Según algunos banqueros, como el presidente del Sabadell, Josep Oliu, sus cláusulas suelo «fueron transparentes y al ser transparentes, son válidas»229. Pero la cosa es que en su publicidad, los reclamos del tipo «euríbor + 0,90%» no estaban acompañados de ninguna mención a la existencia de un tipo de interés mínimo ni sus empleados realizaban a los usuarios simulaciones de cuál sería la cuota mensual con ese suelo. Ningún banco lanzó nunca un anuncio que dijese «euríbor + 0,75% con un mínimo del 3,50%».

4. «Tú sabías perfectamente lo que firmabas». Es la versión chulesca del timo anterior.

5. «Con lo bien que te hemos tratado y ahora nos atacas». Oliu -ya sabes, el simpático señor que dirige el Sabadell-, ha llegado a acusar a las asociaciones y abogados que reclaman que se devuelva a los usuarios el dinero de la cláusula suelo de ser unos pícaros230 oportunistas e incluso ha enfatizado que una de las entidades que emprendieron acciones judiciales contra ella fue Ausbanc. Curiosamente, el suyo fue uno de los bancos que no tuvo escrúpulos en ayudar a enriquecerse a Luis Pineda pagándole millones por publicitarse en sus revistas. Y parece ser que no lo hizo víctima de sus presuntas extorsiones, porque el Sabadell no ha querido personarse231 como acusación particular en la causa que llevó a prisión incondicional a Pineda232 en abril de 2016.

6. «Hace años que firmaste tu hipoteca y ha prescrito el plazo». Va a ser que no. Mientras siguen cargándote las cuotas, el contrato está vigente para reclamar la devolución de lo cobrado fraudulentamente con la cláusula suelo.

7. «Hace años que terminaste de pagar tu hipoteca y ha prescrito el plazo». Qué va. Tienes años para reclamar tu dinero después de que se cancelase el contrato. Como mínimo, 4, que es el plazo que da el Código Civil para pedir que se anule una cláusula por lo que se denomina «vicio en el consentimiento». Pero puede ser superior, porque hasta 2015, esa misma norma fijaba un margen para reclamar de 15 años desde la última vez que se hubiese cometido una irregularidad contractual -por ejemplo, la aplicación de la cláusula suelo-. Y el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios habla incluso de que una cláusula abusiva nunca prescribe. Así que si vas a tribunales, los 4 años no te los quita nadie y, si ya ha pasado ese plazo, todo depende de la interpretación que haga el juez de lo que dice la legislación.

8. «Te eliminamos la cláusula hace más de 4 años, por lo que ha prescrito el plazo para reclamar». Que no, que no. Que en todo caso, los 4 años cuentan desde que se cancelase el contrato.

9. «Hace 2 años que te desahuciamos y ha prescrito el plazo». Da igual que el contrato se cancelase porque se terminase de pagar la hipoteca o porque el banco desahuciase y se quedase con la vivienda. En ambos casos hay como mínimo 4 años para reclamar (revisa de nuevo el punto 7).

10. «Te desahuciamos porque no pagabas la hipoteca, ¿qué dinero quieres reclamarnos encima?». Por desgracia, hay víctimas de desahucios que tienen que escuchar rebuznos tan ocurrentes como éste. De entrada, hasta que dejaron de pagar, el banco les infló las cuotas con la cláusula suelo, lo que en muchos casos fue el origen de los posteriores impagos y el posterior desahucio. Y además, cuando la entidad emprendió los trámites judiciales para quedarse con la casa, les reclamó tanto el capital pendiente como los intereses de demora de las mensualidades impagadas; intereses ilegalmente hinchados porque se aplicaban a unas cuotas que también lo estaban.

11. «Te vamos a devolver el dinero, pero reduciendo el capital pendiente del préstamo». Salvo que te venga bien esa opción, no tienes por qué aceptarla. El banco tiene que devolverte en efectivo todo lo defraudado más sus intereses y además recalcular el capital pendiente, que bajará como consecuencia de la eliminación de la cláusula suelo.

12. «Vamos a devolverte una parte reduciendo el capital pendiente del préstamo y el resto poco a poco, bajándote los intereses». Una opción aún más ventajosa para el banco que la anterior. No sólo no ves ni un euro en metálico ahora, sino que al devolverte el dinero virtualmente poco a poco mediante una bajada de intereses -lo que viene a ser una devolución en diferido y en forma de simulación, muy habitual en estos tiempos que corren-, puedes tardar 10 o 20 años en recuperarlo -lo que le quede de vida a la hipoteca-. Y conforme pasen los años, el dinero tendrá menor valor, con lo que el banco sale ganando aún más con su jugada. Para colmo, si decides cancelar el préstamo antes de tiempo, lo pierdes todo.

13. «¿Qué quieres, que nos echen a todos a la calle?». Sí, hay gaznápiros que sueltan estas perlas.

14. «Negociado blindaje». Y tú dirás: ¿eso qué significa? Pues lo mismo me pregunto yo, pero es el argumento que da Banca March en sus respuestas a numerosas reclamaciones para no devolver el dinero.

15. «Voy a tener que llamar a seguridad». Al atender las reclamaciones por la cláusla suelo, hay directores de sucursales bancarias que se ponen un poco tensos cuando los usuarios plantean que sus propuestas son una tomadura de pelo. Un cliente de Unicaja nos contó que fue amenazado233 con que el guardia de seguridad lo echaría de la oficina por decir que en lugar de firmarlo directamente, se llevaría el documento para que lo estudiaran los abogados de FACUA.

16. «Te haré una oferta que no podrás rechazar, pero tienes que firmarla ahora, porque no puedo garantizarte que el banco va a mantenerla». Hay quien dice que el director de la sucursal imitaba la voz de Vito Corleone234 cuando le soltó esta frase, con tanta convicción que parecía que la oferta era devolverle el triple de lo que le cobraron de más y además un apartamento en Astorga de regalo. No piques, todas las propuestas que sólo puedes aceptar sobre la marcha tienen truco.

Don Vito y su gato, más serio que un banquero tras conocer la sentencia del TJUE sobre la cláusula suelo. | Imagen: Paramount.

Don Vito y su gato, más serio que un banquero tras conocer la sentencia del TJUE sobre la cláusula suelo. | Imagen: Paramount.

17. «En su día aceptaste el maravilloso acuerdo que te ofrecimos y ya no puedes reclamar». Sí, es posible que hace algún tiempo el banco te ofreciese firmar un contrato por el que renunciabas a recuperar tu dinero y a reclamarlo en los tribunales a cambio de que te siguiese aplicando una cláusula suelo, pero con un interés un poco más bajo. Es papel mojado, puedes ir a los tribunales -incluso si lo que firmaste implicaba la eliminación total de la cláusula y la devolución de una parte del dinero-.

18. «¿Encima te quejas de que vamos a devolverte poco? Pues ahora no vas a ver ni un euro». De los autores de «deberías darnos las gracias por haberte concedido la hipoteca» llegan ahora todo tipo de fórmulas para tratar al usuario en plan borde cuando reclama que le devuelvan lo que le robaron. Y es que los banqueros están indignadísimos con que la gente reivindique sus derechos, como si viviésemos en una democracia.

19. «Si vas a los tribunales tienes las de perder, y te va a salir por un pico el abogado, el procurador y nuestras costas». En realidad, es la advertencia que podemos plantear nosotros al banco, que tiene un altísimo riesgo de acabar siendo condenado a devolvernos nuestro dinero más los intereses, cuya cuantía será mayor cuanto más tiempo transcurra, todo ello aliñado con los honorarios de nuestro abogado y nuestro procurador.

20. «Si vas a juicio, tendrás que esperar años a que se celebre». Posiblemente, pero los intereses corren a nuestro favor. En 2016 y 2017 han estado en el 3% -llegaron a alcanzar el 5,5% en 2001, 2008 y 2009-, bastante más de lo que te renta hoy en día depositar tus ahorros en una cuenta a plazo fijo en la inmensa mayoría de entidades bancarias.

21. «La reclamación que nos enviaste hace dos meses no sirve, tienes que rellenar el impreso que te ofrecemos en la oficina». Es otro truqui de la banca para demorar las respuestas a las reclamaciones y marear al consumidor, intentando obligarle a que acuda a sucursales que muchas veces están a varios pueblos de distancia -consecuencia del cierre masivo que se viene produciendo en los últimos años-. Y no hay ninguna ley que nos obligue a utilizar un determinado modelo de formulario cuando presentamos una reclamación a un banco.

22. «Te devolvemos el dinero, pero no los intereses, que de todas formas son poca cosa». Si es que es verdad que somos muy tiquismiquis, ¿para qué nos vamos a complicar en ir a los tribunales para reclamar también los intereses? En FACUA tenemos casos en que la cifra es de unos ridículos 3.000 euros. Lo que gana un banquero en unas horas. Y tú seguro que también.

23. «Te devolvemos el dinero, pero de los intereses sólo tienes derecho a los generados desde que presentaste la reclamación». Para nada, los intereses de demora que puedes reclamar empiezan a contar desde que pagaste la primera mensualidad en la que aplicaron la cláusula suelo.

24. «Según la sentencia del Tribunal Supremo, sólo tenemos que devolverte lo cobrado desde mayo de 2013». Hay bancos donde aún andan algo despistados y siguen enviando la respuesta tipo que usaban antes de que el Supremo tuviese que corregir235 su polémica sentencia de 2013, en la que decía que los banqueros podían quedarse con todo el dinero defraudado hasta entonces. Y es que a finales de 2017, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó236 que hay que devolver absolutamente todo el dinero cobrado de más.

25. «Como te eliminamos la cláusula suelo hace unos años, ya no tienes derecho a reclamar lo que te cobramos antes». Sentencias como la dictada por el Supremo en mayo de 2013 han provocado que varias entidades dejasen de aplicar la cláusula suelo en distintas fechas a todos sus clientes, pero eso no significa que no puedan exigir ahora la devolución el dinero que les cobraron irregularmente con anterioridad. Sólo han perdido ese derecho los usuarios que interpusieron demandas en su momento tienen una sentencia firme en la que se establece que sólo recuperarán una parte del dinero -o nada, que también hay resoluciones judiciales que no daban la razón a los consumidores-.

26. «Si quieres reclamar, ven solo. Aquí no hablamos con asociaciones de consumidores». ¿Nos habrá abandonado el desodorante?

27. «El Gobierno ha establecido que tienes que reclamar mediante un procedimiento extrajudicial y que ambas partes nos someteremos a lo que se decida en él». Invent! Lo que aprobó el Gobierno del PP tras un acuerdo con PSOE y Ciudadanos fue un real decreto-ley237 que amplía a tres meses el plazo que tiene la banca para contestar a las reclamaciones por la cláusula suelo -antes era de dos- y, de alguna manera, obliga al usuario a presentarla ante la entidad antes de ir a tribunales: si no lo hace y el banco acepta lo que pide antes de contestar a la demanda, no habrá condena en costas y el consumidor perderá lo que le haya costado el abogado y el procurador.

28. «¿Te divorciaste y ya no te hablas con tu ex? Pues o reclamais juntos o no vais a poder recuperar nada». Sea tu ex, tu hermano o tu tatarabuelo el cotitular de la hipoteca, basta con que presente la reclamación uno de vosotros en los tribunales si el banco no quiere aceptarla.

29. «No tienes derecho a recuperar el dinero porque la hipoteca no afecta a tu primera vivienda, sino a tu piso de la playa». Se trata de una de las excusas que optan al premio a la respuesta más estúpida de la década.

30. «Si has heredado el piso, no puedes reclamar porque no eres el titular de la hipoteca». Tan obligado estás tú a seguir pagando el préstamo como el banco a devolverte el dinero cobrado fraudulentamente.

31. «No eres un consumidor». Claro, eres un cyborg que viene del futuro y te has acercado al banco por si además de evitar que tu compadre asesine a Sarah Connor238, puedes aprovechar el viaje para resolverle sus problemas con la hipoteca. La excusa de que quien reclama no es un «consumidor» puede verse en respuestas de entidades como Unicaja a familias con hipotecas sobre el piso donde viven. Respuestas que tienen toda la pinta de ser un escrito tipo dirigido a empresas o a profesionales que hipotecaron inmuebles para su negocio, pero que se envían a cualquier consumidor a ver si cuela.

– Aquí puedes acceder al índice de #Timocracia.

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227 Moneda de curso legal en el Reino de España y sus colonias desde su aprobación el 19 de octubre de 1868 hasta el día 1 de enero de 1999, fecha en que se introdujo el euro. 1 euro = 166,386 pesetas.

228 Atraco a las 3 (España, 1962), dirigida por José María Forqué.

229 http://ow.ly/wEAL30d7iE1.

230 http://ow.ly/Tu8D30d7bGz.

231 http://ow.ly/rlj030d7bS7.

232 https://FACUA.org/10256.

233 https://FACUA.org/11535.

234 ¿En serio no sabes quién es Vito Corleone?

235 https://FACUA.org/11197.

236 https://FACUA.org/10998.

237 https://FACUA.org/11106.