Los banqueros del Ibex 35 cobran 53 millones en el año de los ERE, un 33% más que antes de la pandemia

El consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez y la presidenta del Banco Santander, Ana Botín durante la presentación de los resultados correspondientes al ejercicio 2019, en la Ciudad Grupo Santander, en Boadilla del Monte.

El consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez y la presidenta del Banco Santander, Ana Botín durante la presentación de los resultados correspondientes al ejercicio 2019, en la Ciudad Grupo Santander, en Boadilla del Monte // Eduardo Parra – Europa Press – Archivo>

Cerradas las cuentas del año 2021 y con las juntas de accionistas convocadas, los principales bancos españoles han ido publicando en los últimos días los salarios de sus ejecutivos y consejeros. Teniendo en cuenta los dos principales directivos —presidente y consejero delegado— de cada una de las cinco entidades del Ibex 35 (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Bankinter), la suma de la retribución recibida durante el pasado ejercicio alcanza los 53 millones de euros.

Los datos salariales de este año tienen dos factores que los convierten en más relevantes. El primero, es la vuelta a la ‘normalidad’ en los sistemas retributivos de los altos ejecutivos, después de que el Banco Central Europeo impidiera a las entidades abonar los salarios variables a estos directivos, como medida de precaución ante la pandemia durante el año 2020. El segundo, 2021 ha sido el año de los grandes ERE, el ejercicio con más despidos acordados por la banca con los sindicatos. Esta situación levantó un fuerte debate social, en el que participó incluso el Gobierno, sobre los altos salarios de los banqueros. La gran banca española cerró 2021 con su mayor beneficio desde el rescate bancario, tras las pérdidas cosechadas en 2020 por la pandemia.

La cifra —53 millones de euros— supone duplicar los ingresos de los banqueros españoles respecto al año anterior, en el que se sumaron menos de 30 millones de euros. Sin embargo, esta comparación no es práctica, porque en 2020 no cobraron los conceptos variables de sus salarios por los límites del BCE. Sin embargo, la comparación con 2019, cuando la pandemia todavía no había golpeado a la economía y al sector financiero, es igualmente al alza. Sumando los 10 salarios de los principales ejecutivos de estas cinco entidades y comparándola con las de los 10 mismos puestos de entonces —algunos nombres han cambiado con sucesiones y fusiones— muestra un crecimiento del 33%.

El mayor salario es el de Ana Botín, presidenta ejecutiva de Banco Santander. La directiva —única mujer entre esta decena de banqueros junto con María Dolores Dancausa, de Bankinter— cobró 11,4 millones de euros durante el pasado año, frente a los 6,8 millones de 2020 y los 9,9 millones de 2019. Le sigue Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell. El directivo dejó el pasado año sus funciones ejecutivas en el banco con la reestructuración de su cúpula y la entrada de un nuevo consejero delegado que acumula el poder de decisión. El histórico banquero catalán ha cobrado en 2021 9,3 millones, tras haber recibido más de 7 millones procedentes del sistema de ahorro que tenía acumulado en la entidad. José Antonio Álvarez, ‘número dos’ del Santander también cobró más de 9 millones de euros.

Les siguen los dos ejecutivos de BBVA, el presidente Carlos Torres, que cobró 7,8 millones y el consejero delegado Onur Genç, que recibió 6,8 millones. Estos dos son los que han tenido un mayor incremento en sus ingresos respecto al año 2019, antes de la pandemia, omitiendo el abono excepcional en el caso de Oliu. En el caso de Torres, la subida fue del 56% y en el del ejecutivo turco, del 36%. Únicamente María Dolores Dancausa (Bankinter) ha cobrado menos de lo que percibió en 2019.

Fuera de esta lista se encuentra uno de los salarios que más atención suscitó el pasado año. La absorción de Bankia por CaixaBank encumbró a José Ignacio Goirigolzarri como presidente de la nueva entidad. Fue el encargado de tomar las riendas de la entidad tras el colapso de 2012 y durante el rescate bancario. Como consecuencia de ello, trabajó durante ocho años con el salario acotado, siendo el banquero con menor sueldo. En 2020, justo antes de la fusión, cobró 500.000 euros. Su nuevo cargo, presidente con limitados poderes ejecutivos, le permitía acceder a un nuevo salario, sensiblemente superior al que tenía en Bankia. El Estado, a través del FROB, es el segundo accionista de la entidad y votó en contra de la remuneración de la cúpula en la junta de accionistas del pasado curso. Finalmente, Goirigolzarri ha cobrado 1,54 millones y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, 3,1 millones. Otro detalle sobre los salarios en CaixaBank. El Estado tiene un asiento en el consejo de la entidad, como herencia de su participación en Bankia —donde no había representantes públicos—. Esta responsabilidad recayó sobre Teresa Santero, quien, tras entrar en abril del año pasado al consejo, ha recibido 107.000 euros.

Precisamente este caso provocó que desde el Gobierno se vertieran críticas sobre la retribución de los banqueros, especialmente en un contexto en el que se produjeron más de media docena de grandes ERE que contemplaban 19.000 salidas.

Las críticas llegaron no solo del ala de Unidas Podemos, sino también de la socialista. La vicepresidenta Nadia Calviño tildó de “inaceptables” estas retribuciones. “Creo que los salarios y bonus de los ejecutivos bancarios deben estar alineados con la evolución del sector y la economía en su conjunto”, apuntó. Estas críticas fueron rechazadas de plano por el sector, asegurando que sus retribuciones ya están controladas por los supervisores y que es inferior a lo que cobran banqueros estadounidenses, por ejemplo.

Los 10 miembros de la lista han tenido dos cambios entre 2019 y la actualidad. Uno es Goirigolzarri, quien sustituyó como presidente de CaixaBank a Jordi Gual. El histórico directivo catalán, ahora presidente de la aseguradora del banco VidaCaixa, cobró entonces unos 200.000 euros menos de lo que ha recibido el expresidente de Bankia en 2021. El otro nombre nuevo es el de César González Bueno. El que fuera responsable de ING en España y Portugal se convirtió en la pasada primavera en el consejero delegado de Sabadell, sustituyendo en el cargo a Jaime Guardiola, y asumiendo todo el poder ejecutivo del banco. González Bueno cobró en 2021 por nueve meses en el cargo 2,15 millones de euros, algo menos del salario de Guardiola en 2019 por un ejercicio completo.

100 millones en fondos para sus salidas

No es la única vía por la que los banqueros ingresan por su trabajo como ejecutivos de la entidad. La otra es la de los sistemas de ahorro donde los bancos ingresan anualmente dinero en nombre de los directivos, del que se beneficiarán cuando se jubilen o en su salida de la entidad. Tres banqueros se han beneficiado de estos fondos en 2021, todos ellos en Banco Sabadell. Es el caso de Josep Oliu, el presidente que dejó sus cargos ejecutivos, que percibió 7,49 millones por este concepto. Guardiola, que salió de la compañía tras la frustrada fusión con BBVA, se retiró con 23,88 millones de euros, cifra que supera los 24 millones con el salario de los tres meses que se mantuvo como consejero delegado. María José García Beato se llevó también por este concepto 4,69 millones, tras ser cesada como directora general del banco con la llegada del nuevo CEO.

Teniendo en cuenta el acumulado que consta en los informes de gobierno corporativo de estos bancos en la CNMV, los ejecutivos que siguen en sus cargos guardan casi 100 millones de euros en estos planes de ahorro nutridos por las entidades. Esta cantidad se reparte entre los cinco principales ejecutivos del sector: Botín y Álvarez (Santander), Torres (BBVA), Gortázar (CaixaBank) y Dancausa (Bankinter). La principal cantidad es la que mantiene la presidenta del Santander, con algo más de 48 millones de euros. Le siguen Torres, con 24 millones y Álvarez, con 18 millones. Lejos de estas cantidades quedan las que tienen reservadas Gortázar (5,4 millones) y Dancausa (2,8 millones).

Hay 72 consejeros que están, o han estado, en los consejos de administración de estos cinco bancos durante el pasado año. Teniendo en cuenta el resumen de retribuciones publicado por cada entidad ante la CNMV, los consejos de administración de la gran banca española han ingresado durante el pasado año 102 millones de euros. Es una cifra sensiblemente superior a la de 2020, cuando se ingresaron 53 millones, pero también respecto a 2019, antes de la pandemia, cuando la cifra fue de 63 millones.

Una parte de la diferencia se explica principalmente por el caso del Sabadell y sus distintas indemnizaciones. De hecho, es el banco que más ha dedicado a retribuir al consejo, con 44 millones, frente a los 9,6 millones de antes de la pandemia. Le siguen Santander, con 28 millones de euros, una cifra ligeramente superior a la de 2019; y BBVA, con 16,2 millones, frente a los 15,5 millones previos a la crisis del coronavirus. CaixaBank destinó 8,4 millones y Bankinter, la única que desciende frente a 2019, 4,6 millones.