El Supremo da el primer paso para asumir también la causa que llevó a prisión a los consellers de Puigdemont

  • El magistrado Pablo Llarena ha pedido un informe a la Audiencia Nacional antes de decidir si unifica las causas contra los exconsellers y los miembros del Parlament
  • En un plazo de cinco días, la jueza Lamela debe elaborar un informe sobre «los aspectos fácticos, procesales e investigativos» de ambos procedimientos

Los exconsellers del PDeCAT encarcelados dejan al abogado de Puigdemont

Los exconsellers a su llegada al Tribunal Supremo en una imagen de archivo // EFE

El magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, ha pedido un informe a la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela antes de decidir si asume también las causas que de momento investiga ese tribunal contra los exconsellers del Govern de Catalunya y los responsables de la ANC y Òmnim actualmente en prisión.

El juez Pablo Llarena ha dictado una providencia en la que, con carácter previo a resolver sobre la competencia y acumulación de la causa, solicita a la jueza Carmen Lamela de la Audiencia Nacional que en el plazo de cinco días le informe sobre «los aspectos fácticos, procesales e investigativos» de ambos procedimientos.

En el mismo período de tiempo, la jueza tendrá que emplazar a las partes personadas en esos procesos para que informen directamente sobre la eventual acumulación de los procesos.

Algunas de las defensas ya han mostrado su predisposición a que sea el Tribunal Supremo el que asuma la instrucción de ambas causas abiertas contra dirigentes independentistas por los delitos de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos. De hecho, fue la defensa de Carme Forcadell, que comparte abogado con Oriol Junqueras, quien pidió a Llarena que el Supremo asumiera la investigación de la Audiencia Nacional.

El magistrado del Supremo debe decidir si asume la causa de la Audiencia Nacional. Es eso lo que defendió la sala de admisiones del Supremo al aceptar la denuncia de la Fiscalía. En aquel momento, además de descafeinar la calificación de rebelión en la querella del ministerio público, la sala del Supremo apuntaba entonces a que los hechos, el proceso independentista comandado por el Govern con ayuda de la Mesa del Parlament, podrían ser «una naturaleza inescindible».