“Si la batalla la hubiera ganado Coca-Cola, ¿cuántas empresas habrían planeado un ERE?”

Ekaitz Cancela | 20-04-2015 | http://www.lamarea.com/2015/04/20/si-la-batalla-la-hubiera-ganado-coca-cola-cuantas-empresas-habrian-planeado-un-ere/

Detrás de un proceso colectivo de despidos, siempre hay familias. Más de 1.000 en el caso del Expediente de Regulación de Empleo que aplicó Coca-Cola Iberian Partners (CCIP), embotelladora de la marca de bebidas en España y Portugal, en el que finalmente se ejecutaron 821 despidos. Hace unos días, el Tribunal Supremo ratificó la nulidad del ERE que el pasado junio ya había dictado la Audiencia Nacional.

Ahora, la resaca del “histórico triunfo” ya ha pasado y el único deseo de Gema Gil es ver a su marido y a sus compañeros entrar por la puerta de la fábrica de Coca-Cola en Fuenlabrada. “Ya lo he soñado dos veces”, afirma una de las mujeres más activas de la marea roja en una entrevista con esta revista. “Hace cuatro meses nadie daba un duro por nosotros, ahora resulta que nuestra lucha sí tenia sentido”.

La “madre coraje”, como la definen sus compañeros por su incansable apoyo, es la voz femenina por excelencia y la columna vertebral de Coca-Cola en lucha. De hecho, su cara apareció como estandarte en la última movilización previa a la sentencia del Supremo, que “por fin” les ha dado la razón. Pero “que nadie piense que nuestros maridos van a volver a su puesto de empleo y que todo va a volver a ser todo como antes, queda mucho recorrido hasta entonces”, avisa.

Cuando la Sala de lo Social desbarató el ERE de CCIP, reflejó también que la empresa vulneró el derecho a huelga de su plantilla, y bajo este escenario existen varias posibilidades para ejecutar el fallo judicial. Ahora la compañía estudia cómo hacerlo para no alterar los planes a largo plazo que llegan desde Atlanta de reorganizar las siete embotelladoras que existen en España y dejarlas en dos para el año 2020. En el abanico legal que tiene a su disposición la empresa, se contemplan indemnizaciones, expedientes de movilidad a otras fábricas, o incluso un nuevo ERE. Esta última opción está casi descartada por el riesgo que correría la marca cuyo lema es La Felicidad.

La postura de los empleados y fuerzas sindicales de Fuenlabrada ha sido la de reclamar de forma unánime que se reabra la fábrica madrileña, algo que ha sido descartado en repetidas ocasiones por CCIP. “La de Madrid era la segunda fábrica más eficiente de Europa y nosotros vamos a seguir luchando hasta que se abra. Si Madrid no fabrica, Madrid no consume”, repite Gil con el lema bien aprendido de las cientos de marchas. “De momento, el director general de Coca-Cola Iberian Partners, Victor Rufart, lo único que ha transmitido a los empleados (a través de una carta) es tranquilidad”.

Sus compañeros de fatiga cuentan de Gema Gil que siempre sale adelante, que no deja que las fuerzas de la marea flaqueen y que su energía les ayuda a seguir. Y es que no sólo ha sido una referente para los trabajadores, sino también con su familia. Por las mañanas acudía a todas las movilizaciones con su esposo y por las tardes iba a trabajar. “Cuando él se quedó en la calle yo apenas conocía a sus compañeros, pero desde el primer día empecé a ir a las manifestaciones aunque fuera sola”. En su adolescencia reconoce haber asistido a infinidad de concentraciones, también en su vida adulta, aunque nunca se había involucrado tanto como en esta. “Salía de casa y me ponía a gritar boicot a Coca-Cola como si no hubiera mañana. Eso es algo que nunca hubiera pensado en algunas de las tardes en las que me tumbaba a ver Sálvame”, reconoce.

Algo más que una lucha personal

“La empresa siempre fue de lo más familiar con nosotros: nos invitaban al cine, a ir a los partidos de fútbol con nuestros hijos y hasta traían a un Papel Noel para que jugara con ellos en Navidad. Jamás pensamos que la fábrica fuera a cerrar”, relata Gil en una entrevista con La Marea frente al Tribunal Supremo, lo que ahora llama la cima de una montaña que empezó a escalar hace 15 meses. “Lo primero en lo que piensas cuando te da cuentas de la situación que viene es en tu hija de seis años y en la otra de dos. En que tienes una hipoteca, muchos gastos y sólo 530€ para hacerlos frente”.

Modestamente, la luchadora se quita méritos. “Al menos, nosotros podíamos llegar a fin de mes con la ayuda del resto de la familia, pero hay otros hogares que han tenido que irse a vivir juntos porque no podían mantener su casa, incluso ha habido gente que ha tenido que acudir a un comedor social”.

Durante los meses de conflicto laboral ha habido muchos momentos difíciles para cada una de las familias afectadas por el ERE, señala la madre coraje. “En casa nosotros intentábamos no mostrar debilidad para que el rendimiento de nuestras hijas no se viera afectada”. Hasta que un día la profesora de una de sus hijas le llamó y le preguntó si algo iba mal. “Habían ido los padres de otros alumnos a contar a contar cuál era su trabajo, y mi hija le preguntó a uno que era policía, si iba a detener a Coca-Cola por haberle robado el trabajo a su papi”, explica con la rabia contenida. “Te da mucho coraje, pero tienes que seguir adelante”.

IMG-20150413-WA0034

Foto: Fran Lorente

Para ejemplificar lo que vivió durante los primeros momentos de su lucha, Gema Gil rememora el nacimiento del movimiento feminista y la enfermedad sin nombre que sufrían tantas mujeres por estar relegadas en el ámbito domestico. “Había dejado de ver a mis hijos por salir a la calle a exigir justicia, y me sentía mal por hacerlo. Hasta que un día hablé con el resto de mujeres y juntas comprendimos que lo que hacíamos era precisamente por el futuro de nuestros hijos”.

La guerra psicológica, económica y mediática

Aparte del sufrimiento psicológico, está la merma económica que Coca-Cola, afirma, usó para desgastarles. “¿Tú sabes lo que son cinco meses seguidos sin ver un euro?”, y más, añade, cuando ves toda la publicidad navideña de la marca que te ha dejado en la calle. “¿Sabes el sufrimiento que es ir al metro de Gran Vía cuando tienes que entrar por una carpa de Coca Cola? Te duele por tus hijos, por tu marido, por las familias de sus compañeros…”

La campaña de Coca-Cola coincidió además con una ola de publicidad en los medios de comunicación de todo el país. “No sólo la prensa no informaba de que llevábamos meses en huelga, sino que nos decían que la bebida te daba la Felicidad”. Gil también hace alusión a la página a color que la marca compró en todos los medios impresos del país el día después de conocerse la sentencia. “Hoy es el primer día para un nuevo futuro juntos”, decía la gráfica. “¿Nos están vacilando?”.

En relación a la impotencia del tratamiento informativo de algunos medios, cuenta una de sus compañeras de la marea roja que a Jesús Cintora, recientemente destituido de las Mañanas de Cuatro, le escribió un mensaje a su correo personal cada día durante más de un año. “Yo he llorado mucho viendo la tele. Cada día pasaba de un canal a otro buscando uno que hablara de nosotros”, rememora. “Durante 15 meses he pasado frío, me he mojado haciendo guardia frente a la fábrica de mi marido para que nadie la desmantelara y que ni una television se haya dignado a pasarse…”

Aunque para los trabajadores la espera ha sido un “calvario”, también reconocen que todo esto les ha servido para ver quién es la gente que sigue en los buenos y en los malos momentos. “Paradójicamente, este ERE nos ha unido y nos ha convertido en una familia. Compañeros de mi marido con los que antes apenas me saludaba, ahora me abrazan después de cada manifestación”. Según Gil, esta la sido la gran clave para aguantar todo este tiempo. “Coca-Cola creyó que como los trabajadores pertenecían a una fábrica enorme iban a dejar que les echaran como perros sin protestar”. En esta unidad, también tiene una gran culpa el apoyo que les han dado desde los sindicatos, añade, que han vivido con ellos en el campamento “día y noche”.

“También será posible que esa hermosa mañana ni tú, ni yo, ni el otro la lleguemos a ver; pero habrá que forzarla para que pueda ser”, suena el Canto a la libertad de Labordeta, una de las letras que más ha ayudado a Gema Gil a continuar en una lucha que tiene un sabor a doble victoria. “Cuando decimos que hemos hecho historia no sólo nos referimos a que un grupo de menos de 300 personas ha plantado cara a una multinacional, sino a que la reforma laboral del Gobierno pone en manos de las compañías un arma jurídica muy peligrosa”, señala quien también cree que ahora muchos se lo pensarán dos veces antes de iniciar despidos que puedan afectar a tanta gente. “Si esta batalla la hubiera ganado Coca-Cola, ¿cuántas empresas habrían empezado a planear un ERE?”