Familias del CEIP Unamuno judicializan su lucha contra las cocinas fantasma

Han interpuesto un recurso contra el Ayuntamiento de Madrid por la concesión de la licencia que habilita el funcionamiento de doce cocinas en el local contiguo al patio del Colegio. Solicitan “paralizar el otorgamiento de la licencia hasta que haya una regulación en profundidad de la materia, tal como se ha hecho en Barcelona”.

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Desde los balcones lindantes al Colegio, las vecinas y vecinos solicitan la no apertura de las cocinas fantasma

La Asociación de Familias del Colegio Miguel de Unamuno ha interpuesto un recurso judicial contra el Ayuntamiento de Madrid por la concesión de una licencia para la instalación de un negocio de cocinas fantasma en la calle Alejandro Ferrant número 8, lindante pared de por medio con el patio de juegos y deportes del centro educativo.

La decisión fue adoptada tras infructuosos intentos de que las autoridades municipales  paralicen el emprendimiento comercial hasta que se hagan informes sobre los efectos que podría tener sobre la salud de centenares de niños y niñas que concurren al colegio. El precedente de lo que viven las comunidades de vecinos de la calle José Calvo 10, en el barrio de Tetuán respecto a la contaminación acústica, de olores y el aumento del tráfico, tiene alerta a una parte significativa del barrio de Delicias.

“La licencia que tienen concedida no cumple con los requisitos que debería tener este tipo de negocios industriales y los técnicos del Ayuntamiento han reconocido irregularidades importantes”

“La licencia que tienen concedida no cumple con los requisitos que debería tener este tipo de negocios industriales y los técnicos del Ayuntamiento han reconocido irregularidades importantes”, denuncian desde las familias, que han iniciado una campaña de crowdfunding para poder cubrir los costes de la batalla judicial y encargar un peritaje técnico independiente sobre las consecuencias.

Algunas familias ya habían interpuesto un recurso administrativo contra la licencia que tenía concedida la instalación industrial. El pasado 19 de mayo desde el departamento de Sostenibilidad y Control Ambiental del Ayuntamiento recibieron la respuesta. Según las vecinas, el organismo reconocía deficiencias en su tramitación.

“Tras inspección con fecha de 5 de Mayo de 2021 existía una deficiencia en la mencionada licencia, incumpliendo con la altura necesaria de extracción de chimeneas para la instalación en cumplimiento con la antigua Ordenanza General de Protección del Medio Ambiente Urbano (GPMAU) y la nueva Ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad (dada la potencia útil instalada en las cocinas el punto de extracción debería realizarse por encima de los edificios de la manzana)”, explican las familias en un comunicado.

El mismo recurso por la licencia se presentó ante la Agencia de Actividades (ADA) y se encuentra en tramitación, habiendo sido entregado al servicio técnico de ese organismo la semana anterior. “Es de esperar que lleguen a la misma conclusión que el departamento de Sostenibilidad y Control Ambiental una vez puedan revisar la documentación”, afirman las familias.

Más información: El CEIP Unamuno se revuelve contra las cocinas fantasma Pablo ‘Pampa’ Sainz

Dos días antes de la respuesta de Ayuntamiento y con motivo de las fiestas de San Isidro, un grupo de vecinos aprovechó la visita al barrio del alcalde José Luis Martínez Almeida y le invitó a conocer presencialmente la instalación industrial que el Ayuntamiento ha autorizado pese a las falencias ahora admitidas. “A pesar de que las fechas de las inspecciones a las que se hace referencia son anteriores al encuentro, Almeida aseguró que todo estaba en orden con esas cocinas y que nada se podía hacer para frenar su apertura”, denuncian.

La propia Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) presentó el 29 de abril al Ayuntamiento, una solicitud de inspección de ocho cocinas industriales ya en funcionamiento o pendientes de apertura. “Calle Alejandro Ferrant, nº8. Distrito de Arganzuela. Está en un ámbito regulado por la Norma Zonal 1. Supera la superficie máxima autorizable para uso industrial (es de tipo II en lugar de tipo I), según lo establecido en el artículo 8.1.30 de las Normas Urbanísticas (NN UU). Colinda con el colegio público Miguel de Unamuno, dato que se omite en la solicitud de licencia”, describe la petición entregada.

Un mes más tarde, el pasado 25 de mayo, entidades vecinales de Arganzuela y Tetuán entregaron más de 32.000 firmas que avalan la solicitud al consistorio de “paralizar la apertura de nuevos emprendimientos industriales en zonas residenciales”.

A inicios de 2021 un estudio realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), en colaboración con investigadores del Instituto Suizo de Salud Tropical y Pública (Suiza) y de la Universidad de Utrecht (Países Bajos), publicado en The Lancet Planetary Health, concluyó en base al análisis de 858 ciudades de Europa, que el área metropolitana de Madrid es la zona urbana del continente con mayor mortalidad relacionada con la contaminación de dióxido de nitrógeno (NO₂), que junto a las partículas de PM2.5 son las principales causas de muertes prematuras por contaminación en las ciudades europeas.

“Pedimos paralizar el otorgamiento de la licencia hasta que haya una regulación en profundidad de la materia, tal como se ha hecho en Barcelona“

Cerca de mil familias del colegio público Miguel de Unamuno y comunidades de vecinos de Arganzuela rechazan frontalmente la apertura de un negocio industrial de cocinas fantasmas en medio de un barrio residencial y colindante con el centro educativo. Lo que piden es “paralizar el otorgamiento de la licencia hasta que haya una regulación en profundidad de la materia, tal como se ha hecho en Barcelona, y aprobar una regulación en la que, entre otras muchas cosas, este tipo de actividad industrial no pueda instalarse al lado de un colegio”.

“La producción de comida a destajo para su reparto a domicilio en estas instalaciones pondrá en riesgo la salud de los alumnos y vecinos por el aumento de tráfico, ruido y contaminación, en una zona que debería ser segura para los niños y residentes y no convertir el centro de la ciudad en un polígono industrial”, concluyen.

La inminente apertura de las cocinas de la calle Alejandro Ferrant y la falta de una respuesta del Ayuntamiento les ha llevado, ahora, a judicializar su batalla contra la autorización otorgada por el consistorio para la apertura y puesta en funcionamiento de las cocinas fantasma.


+info relacionada: Las familias de un colegio abren la batalla judicial contra el Ayuntamiento de Madrid por las cocinas fantasma – eldiario.es, 10-09-2021